jueves, 18 de diciembre de 2014

Historia del Arte (20)

El mundo heleno
Cuarta Parte: Los periodos Geométrico y Orientalizante

Escena de próthesis que representa a un difunto en su lecho fúnebre rodeado de plañideras en una crátera del Maestro del Dípilon, c. 750 a. C. (Museo del Louvre A 517).

El periodo geométrico es una etapa arqueológica de Grecia acaecida entre el 900 aC. y el 700 aC. Toma su nombre del estilo decorativo de la cerámica entre la que predominan los vasos sin fondo usados en rituales funerarios. Igualmente son habituales los temas relacionados con la muerte. Se conoce como periodo orientalizante a la etapa que vivieron las distintas regiones de Grecia desde finales del siglo VIII aC. y durante el siglo VII aC. El nombre de dicho período proviene de la influencia que pueblos más orientales —como Fenicia y Asiria en su etapa final—, que muestran los nuevos materiales (tejidos, marfiles), manufacturas y técnicas artísticas griegas durante este periodo. En ocasiones se considera a este periodo como una etapa de transición a la Época Arcaica.



Periodo Geométrico

Puede decirse que el estilo geométrico se extendió por la mayor parte del mundo griego, aunque alcanza su mayor calidad en Atenas. Sin embargo se desarrollan escuelas regionales con importantes peculiaridades entre las que destacan la escuela de Tebas, Beocia, Corinto y Argos.

La base usada para la elaboración de una cronología del periodo geométrico es la evolución de la cerámica, ya que es el elemento del que más piezas nos han llegado. Se puede dividir en tres periodos:

  • Geométrico pollasenvinagre (900 aC.-800 aC.)
  • Geométrico medio (800 aC.-760 aC.)
  • Geométrico tardío (760 aC.-700 aC.)


Geométrico antiguo

El cambio más importante con respecto las etapas anteriores aparece en la decoración: se abandona la línea curva en favor de trazos rectilíneos. Comienza la representación figurada de animales y personas al tiempo que la decoración gana terreno en el recipiente (horror vacui). Se conserva el fondo barnizado de negro.

1. Cerámica ateniense del Areópago. 2. Cerámica ateniense del Cerámico. 3. Tumba de una rica mujer ateniense en el Areópago.


Geométrico medio

Aparecen dos innovaciones tipológicas: por un lado representaciones de caballos como pomos en las tapaderas de las píxides. Son caballos de formas geométricas muy esquemáticos. Por otro lado aparece la forma cántaro, que no está documentada anteriormente. La decoración empieza a cubrir toda la superficie mediante múltiples bandas de motivos repetidos (meandros, metopas, zigzags, grecas, esvásticas, ajedrezados y rombos)

1. Cerámica de una tumba del Cerámico. 2. Cerámica ateniense de Eleusis y Cerámico. 3. Cerámica ateniense del Cerámico 


Geométrico tardío

Se fabrican recipientes de gran tamaño, en ocasiones de más de metro y medio. En ésta etapa predomina el fondo de color claro, en contraposición con las épocas anteriores. La decoración se presenta en forma continua o bien en forma de metopas separadas por triglifos. Se generalizan las representaciones figuradas, primero de animales y finalmente humanas, tanto aisladas como componiendo escenas. Se han identificado aves, cérvidos, cápridos y caballos, todos en actitudes estereotipadas, casi heráldicas, y sin concesiones al detalle.

1. Crátera de Dipilón, 750-735 aC. Museo Arqueológico de Atenas. 2. Ánfora de Dipilón, Museo Nacional de Atenas. 1,55 cm., c. el 750 aC. 3. Ánfora de Dipilón. Detalle del cuello. Ciervos y motivos geométricos.

Aparece el primer artista individualizado en cerámica griega: el Pintor del Dípilon, a cuyo taller se le deben 20 vasos funerarios aparecidos en la necrópolis del Dípilon o Cerámico en Atenas. Su estilo se caracteriza por el uso del friso continuo en la decoración de los vasos, entre los que destaca el ánfora 804 del Museo Arqueológico Nacional de Atenas. También se ha distiguido al pintor de Hirschfeld, más avanzado técnicamente que el Pintor del Dípilon, y cuyas obras más conocidas son la crátera 990 del Museo Arqueológico Nacional de Atenas y la crátera del Museo Metropolitano de Nueva York.

Crátera funeraria tardo geométrica ática, taller del Pintor de Hirschfeld (atr.), 750-735 a.C., h 108.3 cm. New York, Metropolitan Museum of Art.


Escultura

Durante la Edad Oscura desapareció casi totalmente la escultura, excepto algunas figurillas modeladas en terracota entre las que destacan el centauro de Lefkandi.

Estatuilla corintia de bronce de un caballo del tercer cuarto del s. VIII aC.

A partir del siglo VIII aC. aparecen pequeñas esculturas geométricas de bronce con trazas geométricas. Se trata de figuras de animales, generalmente caballos, o humanas procedentes de santuarios en los que fueron depositadas como exvotos. Estas figuras comparten con la decoración cerámica en que el cuerpo de las figuras se reduce a lo imprescindible, marcándose exageradamente las articulaciones y los músculos.

Hombre y centauro (¿Zeus yTyphon o Heracles y Neso?), mediados del s. VIII aC.

Muchas de las figuras representan guerreros ataviados con cascos y armas, cuya morfología podría indicar que se trata de dioses o héroes. Uno de los grupos más interesantes representa la lucha entre un centauro y un héroe, quizás Heracles y Neso, procedente de Olimpia y fechado a mediados del siglo VIII aC. 

Dama del Dípilon

También destacan varias figurillas de marfil como la Dama del Dípilon.


Arquitectura

Después de la Edad Oscura, en esta época, en Creta y algunas islas cicládicas, se han encontrado diminutos santuarios que recuerdan el antiguo megaron, rematado su vestíbulo con antas y entre ellas, podían existir columnas que anticipan el templo clásico in antis, como en el santuario de Apolo en Dreros (c. 750 aC.). 

El Templo de Apolo es la culminación del templo in antis (dos columnas en el pórtico), con una sola nave y muros de diferentes anchuras de sillares irregulares.

La vivienda tendrá forma cuadrada o más ancha y la técnica de construcción, contaba en algunos casos con zócalos de piedra de hasta 1 m y utilizaban principalmente el adobe y postes de madera.

En el continente, sigue imperando la forma de megaron, aunque se conocía también desde el Heládico Medio la construcción de casas con ábside, aunque con técnica muy pobre. Sólo a finales del siglo VII aC. se empezará a utilizar la piedra como zócalo de los muros. El tejado, con ramajes a dos aguas.

La evolución del megaron micénico a una construcción más alargada y que llegará a desembocar en prototipos de templos arcaicos, tiene su ejemplo en los primeros santuarios como el de Termo (Etolia), donde desde el siglo IX aC. se superponen diferentes modelos, desde absidal hasta presentar cella y opistodomos rodeado por columnata, precedente de la perístasis, en el siglo VIII aC.

Restos del Santuario de Thermos

Otros edificios similares, encontrados de este período se encontraron en Lefkandi y Eretria (ambos en Eubea). También de la época se han encontrado restos de los Templos de Hera en Samos, Argos y Olimpia.



Periodo Orientalizante

A finales del siglo VIII aC., el aumento demográfico griego les llevó a iniciar un proceso de colonización por el mar Mediterráneo. Esta expansión colonial les llevó a tomar contacto con otros pueblos mediterráneos y a intensificar su actividad colonial, muy deteriorada tras la Edad Oscura.

Estos contactos introducen en Grecia nuevos materiales y técnicas artesanales que permitirán desarrollar la cerámica, la escultura y la arquitectura.

Creta será una de las primeras áreas en acusar el influjo oriental a través de tejidos, marfiles, etc. La muestra más famosa de esta influencia será una serie de escudos votivos encontrados en el santuario de Zeus en la cueva del Ida por sus escenas de clara inspiración asiria.


Arquitectura del periodo orientalizante

La arquitectura griega de esta época comienza a mostrar lo que será el patrón arquitectónico clásico. Los templos inician la planta rectangular, desapareciendo el ábside típico de etapas anteriores y comenzando el esquema típico con pronao, cella y opistodomos.

Entre los ejemplos más conocidos de este periodo destacan el Templo de Apolo en Termo (mediados del siglo VII aC.), que sustituye al megaron de época anterior. Otro gran templo de finales del siglo VII es el Templo de Hera en Olimpia, o Hereo, así como el templo A de Prinias en Creta.

Templo de Hera en Olimpia


La cerámica

A finales del siglo  VIII aC. se desarrolló un estilo denominado orientalizante, resultado de la renovación de los contactos con Oriente y de la influencia de su arte. El estilo orientalizante se despliega principalmente en Corinto desde 725 a alrededor de 625 aC. Corinto se convirtió en un importante productor de cerámica fina y en la primera ciudad exportadora a todo lo largo del mundo griego.

Ánfora panzuda con asas, 950-900 aC., British Museum.

Se caracterizó por una fuerte influencia del arte oriental: Aunque el Oriente era mucho menos aficionado a la cerámica que Grecia, su pintura y su escultura mostraban una figuración más fina y más realista. Esta influencia se tradujo en una nueva gama de motivos: esfinges, grifos, leones, etc., representados de manera más realista que en el pasado. En los frisos, el pintor recurrió a lotos o palmetas. Las representaciones humanas eran relativamente raras: consistían en escenas de batallas, de vez en cuando hoplíticas, o también en escenas de caza. Los trazos geométricos subsistieron en el estilo llamado protocorintio: había motivos geométricos y el «relleno» del segundo plano se hacía con rosetas y nuevos motivos decorativos.

Vaso ático, c. 740 aC., Staatliche Antikensammlungen de Múnich.

Los pintores corintios recurrieron a las figuras negras, principalmente sobre fondo rojo: utilizaron una suspensión coloidal de color castaño que, con la cocción, tomaba un color negro brillante, casi metálico. Esta técnica permaneció mucho tiempo misteriosa, a pesar de los esfuerzos hechos por los ceramistas ingleses del siglo XIX, para descubrir el secreto. Los corintios también inventaron la técnica de incisión en hueco que permitía hacer resaltar la arcilla pálida. Ese estilo se expresó sobre todo en vasos pequeños (aríbalos, alabastrones), cuyas formas aparecieron entonces.

Olpe protocorintio con animales y esfinges, c. 640-630 a.C., Museo del Louvre.

Las cerámicas de Corinto fueron exportadas a toda Grecia, y su técnica llegó a Atenas, que desarrolló sin embargo un estilo propio, con la influencia oriental menos marcada. En este periodo calificado de protoático, aparecieron motivos orientalizantes, aunque el trazo era relativamente poco realista. Las pinturas se mostraban vinculadas con escenas típicas del periodo geométrico, como los desfiles de carros. No obstante, adoptaron el principio del dibujo lineal en sustitución de la silueta. A mediados del siglo VII aC. apareció el estilo blanco y negro: trazo negro sobre fondo blanco, acompañado de policromía para el color de los carros o de las vestiduras. La arcilla utilizada en Atenas, mucho más anaranjada que la de Corinto, se presta menos fácilmente para la representación de los carros.

Combate de Menelao y de Héctor sobre el cuerpo de Euforbo, plato del estilo del periodo medio de las cabras salvajes, c. 600 aC., Museo Británico.

Por su parte, Creta y sobre todo las islas Cícladas, se distinguieron por su atracción por los vasos llamados «plásticos», es decir, aquellos cuya panza o cuello eran moldeados con forma de cabeza de animal o humana. En Egina, el vaso plástico más popular tenía una cabeza de grifo. Las ánforas melias, fabricadas en Paros, debían muy poco a Corinto o a Oriente. Presentaban, como los vasos con relieves, un marcado gusto por las composiciones épicas y un horror vacui que se caracterizaba por el empleo de rosetas y de esvásticas.

Tondo de la Copa del pajarero, cerámica jónica, c. 550 aC., Museo del Louvre.

Finalmente, se puede identificar un último estilo, el de la «cabra salvaje», atribuido tradicionalmente a Rodas, con motivo de importantes descubrimientos realizados en la necrópolis de Cámiros. De hecho, se extendió por toda Asia Menor, con centros de producción en Mileto y Quíos. Predominaron dos formas: los enócoes, que copiaban modelos de bronce, y los platos, con o sin pies. La decoración estaba organizada en registros superpuestos en los que los animales estilizados, sobre todo las cabras salvajes (que han dado nombre al estilo) que aparecían en frisos. Los numerosos motivos decorativos (triángulos, esvásticas, rosetas, motivos florales) llenaban los espacios vacíos.

Heracles y Atenea, cara A de una ánfora bilingüe de figuras rojas, obra de Andócides, c. 520 aC., Staatliche Antikensammlungen. 






© carlitosber.blogspot.com.ar, Diciembre 18 MMXIV
Permitidos su copia, plagio o reproducción sin citar la fuente
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FUENTES:
http://es.wikipedia.org/wiki/Periodo_geom%C3%A9trico
http://es.wikipedia.org/wiki/Pintor_del_D%C3%ADpilon
http://es.wikipedia.org/wiki/Periodo_orientalizante
http://es.wikipedia.org/wiki/Cer%C3%A1mica_griega#Estilo_orientalizante
http://www.uam.es/proyectosinv/hellas/edad_oscura/Artesaniaeo/artesan.html
http://www.europaenfotos.com/peloponeso/templo-hera-olimpia.jpg
http://algargosarte.lacoctelera.net/post/2012/09/13/vasijas-dipil-n-mejores-ejemplos-pintura-griega
http://sobregrecia.com/2009/01/21/termo-ciudad-historica-de-etolia/
http://www.uned.es/geo-1-historia-antigua-universal/new%20website/ARQUEOLOGIA/plantas_templos_1.htm
http://employees.oneonta.edu/farberas/arth/ARTH209/geom_sculpt.html

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