martes, 11 de noviembre de 2014

La música del Rufián: The Police, "Synchronicity I"






A finales de 1982 The Police se reunieron en los AIR Studios de Monserrat (propiedad del legendario productor George Martin) con el productor e ingeniero Hugh Padgham (el mismo de "Ghost In The Machine") y durante 6 semanas se enfrascaron en la grabación de su quinto álbum. Si las sesiones de "Ghost In The Machine" ya fueron complicadas por el choque de egos las de "Synchronicity" serían poco menos que infernales. Siempre se ha dicho que las obras maestras surgen del conflicto, del dolor, de los malos momentos. De las sesiones relajadas, felices y placenteras no parece salir nada que marque el mundo de la música. No siempre se cumple esta norma pero con The Police las crecientes tensiones sirvieron para crear cada vez mejores canciones. 

El álbum no podía abrirse de una forma más contundente y sorprendente. Si, The Police arranca el disco con un potente temazo donde el sonido de teclados se convierte en protagonista. Afortunadamente este ejercicio de sintetizadores no tiene nada que ver con la moda banalizadora de los 80's ya que ahi está Stewart Copeland creando su tormenta particular y Andy Summers lanzando notas y ecos con su guitarra de doce cuerdas. 

En los conciertos de Synchronicity Tour podíamos escuchar el tema en toda su crudeza sin teclados y esa era la base de la canción pero Sting decidió crear esa maraña ritmica de teclados a base de capas y programaciones. Fue uno de los temas más complicados de grabar del álbum (quizá porque Sting no era un tecladista profesional) y la letra que habla del inconsciente colectivo (término psicológico) encaja a la perfeccción con el ambiente efervescente de la música que parece reflejar miles de mentes en permanente contacto. 

The Police ya había experimentado con teclados y sintetizadores en "Ghost In The Machine", incluso en "Every Little Thing She Does Is Magic" el resultado fue más que espectacular. Pero es en "Synchronicity" cuando logran crear algo realmente original. En la recta final del tema aparece un piano que usa la magia del estéreo (podemos escucharlo alternativamente en los altavoces) y es una gozada ver el duelo entre la batería furiosa de Copeland y los sonidos sintetizados de Sting. Todos salimos ganando!





© carlitosber.blogspot.com.ar, Noviembre 11 MMXIV
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FUENTES:
http://www.youtube.com/watch?v=FMmCJ6-uu3M
http://www.foroazkenarock.com/t14379-analisis-profundo-synchronicity-1983-de-the-p

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