viernes, 4 de julio de 2014

La Primera Guerra Mundial (7° Parte)

Victoria de los aliados

La "guerra final y culminante por la libertad de la humanidad", como Woodrow Wilson definió a la que, por entonces todos llamaron la "Gran Guerra", acabó oficialmente el 11 de noviembre de 1918 cuando los alemanes firmaron un armisticio cerca de Copièrge (Francia). La victoria aliada llegó tras algunos de los combates más sangrientos de la guerra, pero fue el resultado de la estrategia política más que de la militar.

Entre marzo y julio los aliados sufrieron reveces muy importantes cuando Alemania lanzó cinco ofensivas masivas en el frente occidental con la esperanza de aplastar a sus ponentes antes de que los estadounidenses se unieran a los aliados con todas sus fuerzas. Los ataques rompieron los frentes de batalla que habían estado paralizados durante casi cuatro años y costaron centenares de miles de hombres a los dos bandos. La defensa aliada resistió tenazmente. Luego, cuando comenzaron a llegar 10.000 norteamericanos al día, contraatacaron.  

Mientras los búlgaros eran expulsados de Serbia, los austriacos abandonaban el norte de Italia. Bulgaria se rindió el 30 de septiembre ante la amenaza de una invasión aliada. esto dejó indefensos a los turcos, mientras sus territorios en el Medio Oriente eran invadidos por soldados británicos, indios y árabes. Los turcos capitularon el 30 de octubre y Austria-Hungría pidió la paz el 3 de noviembre. Alemania no podía aguantar mucho más sola.

La llegada de cuatro millones de soldados de EEUU no fue el único factor que derrumbó a las potencias centrales. Durante verano, los dos bandos enfrentaron el agotamiento y a la escasez. Entre las naciones aliadas (excepto Rusia, que había firmado su paz por separado en marzo), los apuros provocaron mayor unidad. Sus ejércitos acordaron seguir a un solo comandante supremo, el mariscal francés Ferdinand Foch, y las divergencias políticas internas quedaron reducidas a un rumor. Sin embargo entre los aliados proliferaron las diferencias.

En Alemania y Autria-Hungría florecieron los movimientos pacifistas. Los oficiales alemanes discutieron públicamente las idoneidad del káiser Guillermo II sobre la dirección de la guerra. Y los soldaos austro-húngaros comenzaron a amotinarse. Mientras tanto, a nivel diplomático, las potencias aliadas comenzaron a disputarse el motín de guerra a medida de que las potencias centrales comenzaban a rendirse. En octubre estallaron movimientos revolucionarios tanto en Alemania como en Austria-Hungría: sus poblaciones ya no podía tolerar más sacrificios y la posibilidad cierta del aniquilamiento total de sus naciones.


El resultado de la guerra


Lucharon 65,8 millones de soldados, de los que murieron más de 1 de cada 8, un promedio de 6.046 hombres muertos cada día de los cuatro años que duró. Se calcula actualmente que hubo más de 9 millones de bajas militares durante la Primera Guerra Mundial y casi 20 millones de muertos civiles. A consecuencia de esta guerra cayeron cuatro imperios -el alemán, el austrohúngaro, el ruso y el otomano- y tres grandes dinastías, los Hohenzollern, los Habsburgo y los Romanov. Confirmaba el final del Absolutismo Monárquico en Europa. Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho millones de muertos y seis millones de inválidos. Francia fue el país más afectado proporcionalmente: 1,4 millones de muertos y desaparecidos, equivalentes a un 10% de la población activa masculina, acompañado por un déficit de nacimientos. El estancamiento demográfico francés se prolongó, con un envejecimiento de la población que sólo logró crecer con la inmigración. El norte francés estaba en ruinas: casas, puentes, vías férreas, fábricas, etc.

En el plano político, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo que transformó profundamente el mapa de Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919: el Imperio del zar quedó transformado en la Rusia comunista (más tarde la URSS), el Imperio Otomano se disolvió dando paso a Turquía (península de Anatolia y Constantinopla), el Imperio Austrohúngaro fue disuelto dando paso a los Estados de Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia como nuevos países independientes, y el Imperio alemán finalizó y fue reemplazado por la República de Weimar, que gobernaría sobre una Alemania mermada territorial y económicamente por el pago de las reparaciones de guerra.


Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial fueron más allá de los millones de muertos, heridos, mutilados, viudas, huérfanos o que se quedaron sin hogar, y más allá de la radical transformación del mapa de Europa, Medio Oriente y las colonias de las potencias intervinientes. La "Gran Guerra", como la llamaron por entonces, alteró la idea que la humanidad tenía sobre sí misma, sobre su lugar en el futuro y sobre los conceptos de racionalidad, progreso y avance social, económico y tecnológico, tan caros a la ideología de la época.

Los soldados que volvieron de los campos de batalla, estaban profundamente cambiados: millones de jóvenes inexpertos habían sido expuestos a una brutalidad abrumadora, a los desesperantes requerimientos de la vida militar y a una carrera tecnológica del horror. Una canción norteamericana de la época versaba "¿Cómo vas a regresar a la granja después de haber estado en París?".

Sin embargo el cambio de actitud no sólo se limitó a los que tuvieron que combatir. La civilización superior que ambos bandos se la guerra se autoproclamaron y aseguraron defender de la barbarie se convirtió en una orgía de sangre y destrucción. Durante la siguiente década, los poetas, los novelistas y los pintores producían un arte cargado de desorientación y desencanto. Otros expresarían una actitud similar a través de estilos de vida e ideologías radicales. El hedonismo salvaje de los "locos años veinte" reflejó una pérdida de la inocencia colectiva. Lo mismo que la violencia de los criminales de la época; los desfiles de las tropas de asalto nacionalsocialistas alemanas o los squadri fascistas italianos; las oleadas revolucionarias de izquierda que intentaron seguir el ejemplo de los obreros y campesinos rusos y las brutales represiones de los reaccionarios que movilizaron tropas regulares y paramilitares.

La movilización de toda la población para la guerra había requerido el uso sistemático de la propaganda política masiva a una escala sin precedentes. Carteles, panfletos, notas y estudios pretendidamente "científicos" describieron al enemigo como un salvaje inhumano que cometía todo tipo de atrocidades y era naturalmente inferior en mentalidad y civilización. Para los aliados, los alemanes eran los salvajes hunos, los herederos raciales y espirituales de los bárbaros que atacaban al Imperio Romano. Los alemanes cantaban un "Himno al odio" a Inglaterra. Los efectos de adoctrinamiento masivo persistieron, preparando en alguna medida el terreno emocional e ideológico de la Segunda Guerra Mundial.

La burocracia y la industria se expandieron enormemente en todas las naciones beligerantes. La escasez de trabajadores había proporcionado nuevos roles a las mujeres y miles de norteamericanos negros de las plantaciones del sur, pasaron de la semi-esclavitud a las fábricas del norte o a ser parte del ejército se un país que los segregaba. Sin embargo, el ascenso de los oprimidos estuvo lejos a la par del aumento de las divisiones sociales. La guerra había envuelto a los estadounidenses blancos, protestantes y anglosajones en un delirio xenófobo que más tarde se replicaría en persecuciones políticas contra los "rojos" y en el renacimiento del Klu Klux Klan y las leyes segregacionistas de antes de la Guerra Civil. Los soldados negros descubrieron que la democracia por la que habían luchado en Europa, no existía para ellos en su propio país. En tanto en Europa, la polarización entre la derecha y la izquierda aumentó más que nunca, agudizada por la confusión económica y la sombra de la revolución rusa. Unos cuantos pidieron el retorno al antiguo orden previo a la Revolución Francesa, y hasta hubo un renacimiento de las mitologías mediavalistas. Al mismo tiempo, estaban los que apoyaban un nuevo orden radical que superara al capitalismo y las guerras interimperiales.


Documental

Último episodio de la serie "La Primera Guerra Mundial en Colores".







© carlitosber.blogspot.com.ar, Julio 4 MMXIV
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