miércoles, 22 de julio de 2015

Ciencia Maldita




La Misión New Horizons

La sonda se lanzó desde Cabo Cañaveral el 19 de enero de 2006. Viajó primero hacia Júpiter, donde llegó en febrero-marzo de 2007. A su paso por Júpiter aprovechó la asistencia gravitatoria del planeta para incrementar su velocidad relativa unos 4023,36 m/s (14.484 km/h). Llegó al punto más cercano a Plutón el 14 de julio de 2015, a las 11:49:04 UTC. Tras dejar atrás Plutón, la sonda probablemente sobrevuele uno o dos objetos del cinturón de Kuiper. 


Los objetivos principales de la misión son la caracterización de la geología global y morfología del planeta enano Plutón y sus satélites, el estudio de la composición superficial de dichos cuerpos y la caracterización de la atmósfera de Plutón. Otros objetivos incluyen el estudio de la variabilidad en el tiempo de la superficie y atmósfera de Plutón, obtener imágenes de Plutón y Caronte en alta resolución, buscar satélites y anillos adicionales alrededor de Plutón, y posiblemente caracterizar uno o dos objetos del Cinturón de Kuiper.

La nave fue construida en aluminio, con forma de triángulo, con 0.70 m de alto, 2.1 m de largo y 2.7 m de ancho, y pesaba en el lanzamiento 478 kg, 77 kg de los cuales corresponden al combustible y 30 kg a los instrumentos científicos. Cuando llegó a Plutón pesó sólo 445 kg.6 Posee una antena parabólica de alta ganancia de 2.1 m de diámetro, montada en la parte superior del triángulo. El triángulo contiene los equipos electrónicos, cableado y los sistemas de propulsión. En el centro del triángulo hay un adaptador de separación. En la punta del mismo, está montado el generador termoeléctrico de radioisótopos (RTG, por sus siglas en inglés) para reducir la interferencia con los equipos. No hay baterías a bordo, por lo que toda la electricidad es producida por el RTG con pastillas de plutonio-238, recubiertas con iridio y envueltas en grafito. Los RTG generan 240 W de 30 V en el lanzamiento, y se reducirá a 200 W a la llegada a Plutón. El control de temperatura se consigue con pintura negra térmica, mantas térmicas, el calor que produce la RTG, radiadores, persianas y calentadores eléctricos.

La nave es de 3 ejes estabilizados, usando como propulsión un tanque de hidracina hecho de titanio con 77 kg de propelente montado en el centro del triángulo que la impulsa a una velocidad de 290 m/s (1 044 km/h). El tanque impulsa 16 motores de hidracina: 4 de 4,4 N de empuje para correcciones de trayectoria y doce de 0,9 N, usados para correcciones de actitud y otras maniobras. En cuanto a la navegación y la orientación de la sonda, la actitud se determina usando 2 cámaras de seguimiento de estrellas (Star Trackers) con sensores CCD y un catálogo de estrellas. También se usa una doble unidad de medición inercial (MIMU) conteniendo cada una 3 giroscopios y 3 acelerómetros que mantienen estable el vehículo espacial. La nave es controlada mediante 4 ordenadores: un sistema de comandos, gestión de datos, orientación, y el procesador. El procesador es un Mongoose-V de 12 MHz (una versión mejorada y preparada para soportar la radiación del MIPS R3000). También se usan relojes de tiempo, además de software. Estos equipos se encuentran en un IEM (Integrated Electronics Module), hay dos de ellos. Los datos se registran en 2 grabadoras de estado sólido de baja potencia con capacidad de 8 Gb cada una.



¿Por qué Plutón?

Se trata del sobrevuelo de un cuerpo celeste más lejano llevado a cabo por parte de una sonda espacial. Por primera vez vamos a estudiar de cerca no uno, sino seis cuerpos del cinturón de Kuiper, la ‘tercera zona del sistema solar’. Con este encuentro la humanidad culmina la primera fase de reconocimiento del sistema solar, al mismo tiempo que abre una nueva.

Actualmente no existen agencias espaciales que estén trabajando sobre esto al mismo tiempo. Por eso, esta podría ser la única vez que veamos tan de cerca a Plutón en nuestras vidas.

Además, la misión despierta una curiosidad esencial inherente a la exploración espacial: Nos recuerda, de una manera que realmente podemos ser parte, que hay cosas por ahí de las que todavía no tenemos las respuestas. Y, como si fuera poco, esto también nos permite tener un retrato familiar y real de nuestro sistema solar.



Las llanuras y montañas que desconciertan a los científicos

Plutón, no es como lo esperaban ver los científicos la semana pasada, cuando la sonda espacial New Horizons logró aproximarse al planeta enano. Las llanuras y montañas jóvenes abundan en su superficie, hecho que ha dejado perplejos a decenas de astrónomos de todo el mundo. 

Se pensaba que tendría una superficie antigua y llena de cráteres, sin embargo observamos algo inusual que aún no podemos explicar: montañas y llanuras muy jóvenes abundan en el planeta, hecho que demuestra que en su terreno hay activos procesos geológicos.

En la NASA aseguran que la transmisión de nuevas imágenes se realizará durante 16 meses, por lo que los científicos pueden esperar nuevos descubrimientos. Las últimas fotos del planeta fueron tomadas por la sonda espacial de la NASA, New Horizons, la semana pasada, cuando esta logró aproximarse a Plutón a una distancia de 12.500 kilómetros. 


Una de las fotos más asombrosas de las que ya se han publicado es un detalle la superficie de Plutón donde se aprecia una vasta llanura helada sin cráteres. Esta área se encuentra al norte de las montañas heladas de Plutón, en el centro-izquierda de una característica en forma de corazón, informalmente llamada "Tombaugh Regio" (Región Tombaugh), en memoria de Clyde Tombaugh, que descubrió Plutón en 1930.

Esta fascinante región de llanuras heladas, parecidas a las grietas que forma el barro congelado en la Tierra, ha sido llamada informalmente "Sputnik Planum" (llanura Sputnik) en reconocimiento al primer satélite artificial de la Tierra.

Tiene una superficie rota de segmentos de forma irregular de unos 20 kilómetros de ancho, bordeados por lo que parecen ser canales poco profundos.


Los científicos trabajan en dos teoría sobre la formación de este paisaje. Las formas irregulares pueden ser el resultado de la contracción de materiales de la superficie, de forma similar a lo que sucede cuando el barro se seca, ha informado la NASA. Alternativamente, pueden ser un producto de la convección, similar al aumento de la cera en una lámpara de lava. En Plutón, la convección ocurriría dentro de una capa superficial de monóxido de carbono congelado, metano y nitrógeno, impulsado por el escaso calor del interior de Plutón.

Las vetas oscuras parecen estar alineadas en una dirección, y podrían estar producidas por los vientos que soplan sobre la superficie congelada. La imagen fue tomada a 77.000 kilómetros de Plutón. Esta es la primera observación de la atmósfera de Plutón a altitudes superiores a 270 kilómetros sobre la superficie.

Cuando New Horizons envió la primera imagen de montañas de hielo en Plutón, los astrónomos quedaron perplejos ante un detalle: no había cráteres. La ausencia de marcas de impacto de meteoritos sugiere que el terreno es muy joven (geológicamente hablando) y no ha tenido tiempo de recibir nuevos choques. La NASA calcula que las zonas claras pueden tener en torno a unos 100 millones de años.


Por otro lado, la nueva imagen que tomó el telescopio LORRI de la New Horizons el pasado 14 de julio, y que acaba de llegar ahora a la NASA muestra en detalle una nueva zona situada al suroeste de la región de Tombaugh. Muestra una nueva cordillera de montañas de hielo algo más bajas que las que ya se conocen como Montañas Norgay, y a unos 110 kilómetros de ellas. La imagen ofrece más detalle de las zonas oscuras de Plutón, llenas de cráteres y mucho más antiguas.

Los investigadores de la NASA no saben aún por qué la diferencia entre unas zonas y otras es tan acusada. “Hay una diferencia muy pronunciada entre las llanuras más jóvenes del este, y el terreno oscuro y repleto de cráteres del oeste” explica Jeff Moore, líder del equipo de geólogos y geofísicos de la New Horizons. “Tiene que existir una interacción compleja entre las zonas más claras y más oscuras, pero aún estamos tratando de entenderla”, añade.

Los indicios de antiguos géiseres en la superficie de Plutón sugieren que las zonas claras se deben a la acción geológica de algún fenómeno que cubrió de hielo ciertas regiones de Plutón, pero hasta que no se obtengan más datos, tan solo se puede especular.


Retratan dos de las lunas más pequeñas de Plutón

Se trata de Nix, a la izquierda que se ve un poco rosa y con una mancha roja que atrajo la atención de los científicos. La otra en blanco y negro es Hydra.


Las imágenes fueron obtenidas la mañana del 14 de julio cuando la sonda estaba a una distancia de 165 mil kilómetros del planeta enano de nuestro sistema solar. La luna más grande de Plutón, Caronte, es la que más ha interesado a los científicos hasta el momento, pero estos dos satélites más pequeños y menos conocidos están recibiendo ahora un poco de atención.

La imagen de Nix revela una región fascinante en el satélite en forma de frijol. Se cree que la región recién descubierta de color medio rojizo es un cráter. La parte superior se ve más oscura que el resto de Hydra, lo que sugiere una posible diferencia en la composición de la superficie.

Se esperan imágenes de las lunas recientemente descubiertas de Plutón, Styx y Kerberos, a más tardar a mediados de octubre.

Nix e Hydra ambos fueron descubiertos en 2005 a partir de datos del Telescopio Espacial Hubble por un equipo de investigación dirigido por el científico del proyecto New Horizons Hal Weaver, Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory, Laurel, Maryland.


Después de New Horizons, 6 proyectos espaciales que prometen asombrarnos

El momento más emocionante ya pasó, pero la misión está lejos de haber concluido: en los próximos 16 meses la nave -ahora en camino hacia otros objetos del cinturón de Kuiper- irá enviando todo lo que registró durante su expedición, e interpretar estos datos puede demorar años. Pero además de este proyecto, hay otros variados y emocionantes que prometen asombrarnos con sus aportes en los próximos años. Te contamos cuáles son y por qué vale la pena estar pendientes.

ExoMars

¿Hay o hubo vida en Marte? Esto es, básicamente, lo que la misión ExoMars, un programa conjunto de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la rusa Roscosmos intentará responder. Si la hubo, lo más probable es que existiese en los primeros mil millones de años después de que se formó el planeta, cuando su superficie era más cálida y más húmeda de lo que es hoy día. Por eso el objetivo consiste en buscar señales de vida pasada.
Aun no se ha decidido dónde amartizará el vehículo.

El año que viene la ESA enviará una nave para tomar muestras de la atmósfera marciana y, en 2018, enviará un vehículo de seis ruedas que puede de perforar el suelo hasta dos metros de profundidad, a fin de buscar materia orgánica preservada de la intensa radiación que recibe su superficie. Aún no está definido el sitio exacto en el que aterrizará el vehículo, pero lo hará en una zona que muestre evidencias de erosión acuática en el pasado.

Redirección de Asteroides

Si la misión Rosetta, exitosa en su propósito de posar por primera una sonda espacial sobre un asteroide, te pareció ambiciosa, ésta te va a dejar sin aliento. El plan de la Misión de Redirección de Asteroides (ARM, por sus siglas en inglés) de la NASA consiste en identificar, capturar y trasladar un asteroide a una órbita alrededor de la Luna para que astronautas en un futuro puedan acercarse y obtener muestras.

La misión está aún en fase de planificación, pero si logra obtener financiación, se iniciará en 2020. El análisis de estas rocas espaciales puede aportar datos claves sobre los orígenes del Sistema Solar, dicen los defensores del proyecto. Por otra parte, la misión contribuiría a desarrollar tecnología que podría ser útil para desviar a cualquier asteroide peligroso que se dirija hacia la Tierra, añaden. La NASA tiene entre ojos a seis posibles asteroides, aunque todavía no han decidido cómo atraparán al elegido. Una de las posibilidades incluye envolverlo en una bolsa inflable.

En viaje a Júpiter

La ESA tiene previsto enviar en 2022 una nave al espacio para estudiar las lunas heladas de Júpiter. La nave, que se tardará cerca de 8 años en llegar, sobrevolará Calisto y Europa antes de posarse en Ganímedes, la luna más grande del Sistema Solar. Ganímedes es la única luna del Sistema Solar que genera su propio campo magnético. La sonda hará observaciones durante tres años. Se cree que bajo la capa helada de estos satélites hay océanos de agua líquida.

Solar Orbiter

Con fecha de lanzamiento prevista para 2018, el Solar Orbiter (ESA) será el primero llegar a la distancia más cercana al Sol, orbitando a tan solo 42 millones de kilómetros de la estrella. Allí, la intensidad de la radiación solar es 13 veces superior a la que llega a nuestro planeta, y las temperaturas pueden alcanzar los 520°C. El satélite tomará fotografías y medidas desde la órbita interna del planeta Mercurio para obtener datos que permitan conocer mejor la dinámica del Sol. La misión busca profundizar nuestro entendimiento sobre cómo funciona el Sol y su influencia sobre el entorno, especialmente el modo en que genera y acelera el flujo de partículas cargadas que envuelven al resto de planetas.

El cohete Orión

Más grande y moderna que la nave Apolo, la Orión de la NASA está diseñada para llevar hasta seis astronautas hacia las profundidades del espacio. El objetivo final es llevar al hombre a Marte a mediados de la década de 2030. En 2014, se puso a prueba con éxito en un vuelo no tripulado. La primera misión tripulada tendrá lugar en 2021.

Telescopio James Webb

Este telescopio espacial busca reemplazar al Hubble. Tiene una potencia 100 veces superior a su antecesor y, según afirman los científicos a cargo del proyecto, podrá obtener imágenes sin precedentes de las primeras galaxias que se formaron en los inicios del Universo. Su espejo principal tiene un diámetro de 6,5 metros (en comparación con los 2,4 del Hubble) y está formado por 18 espejos hexagonales que juntos forman uno.

Lea: El supertelescopio 100 veces más potente que el Hubble

Es tan grande que no cabe dentro del lanzador. Los espejos irán plegados y se desplegarán una vez que el aparato esté en el espacio.
En vez de orbitar alrededor de la Tierra como el Hubble (una vez cada aproximadamente 97 minutos a una altura de entre 550 Km y 600 Km), el James Webb se situará en un punto conocido como Lagrange 2, a 1,5 millones de kilómetros de nuestro planeta. Orbitará alrededor del Sol, conservando esa distancia con la Tierra. Su fecha de lanzamiento es octubre de 2018.



© carlitosber.blogspot.com.ar Julio 22 MMXV
Permitida su copia, plagio o reproducción sin citar la fuente
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FUENTES: 
https://es.wikipedia.org/wiki/New_Horizons
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/07/150720_proximos_proyectos_espaciales_lp
http://www.abc.es/ciencia/20150722/abci-pluton-nueva-cordillera-201507221504.html
http://actualidad.rt.com/ciencias/180701-sensaciones-pluton-superficie-montanas-llanuras
http://www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2015/07/21/nasa-revela-superficie-pluton-compuesta/1281703.html
http://es.gizmodo.com/la-imagen-que-te-hara-darte-cuenta-del-tamano-real-de-p-1719546968
http://es.gizmodo.com/la-misteriosa-diferencia-entre-las-zonas-claras-y-oscur-1719524300
http://www.tiempo.com/ram/191712/montanas-heladas-en-pluton-estimadas-3-500-m-de-altura/
http://noticieros.televisa.com/ee-uu/1507/retratan-dos-lunas-mas-pequenas-pluton/
http://ciencia.utero.pe/2015/07/14/llegamos-a-pluton-4-motivos-por-los-que-todos-en-el-sistema-solar-estamos-tan-emocionados/

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