lunes, 15 de diciembre de 2014

Historia de América Latina (18)

Las reformas borbónicas
Cuarta Parte: La creación del Virreinato de Nueva Granada y la Capitanía General de Venezuela, y las revueltas contra las reformas borbónicas





El Virreinato de Nueva Granada

En 1508 la Tierra Firme fue dividida entre Diego de Nicuesa, quien obtuvo la gobernación de Veragua o Castilla de Oro, que iba desde el río Atrato en el golfo de Urabá hasta el cabo Gracias a Dios y Alonso de Ojeda, la de Nueva Andalucía, desde el río Atrato al Cabo de la Vela. Nicuesa fundó "Nombre de Dios" y Martín Fernández de Enciso "Santa María La Antigua del Darién", ambas en 1510. Poco después, a partir del 1 de marzo de 1511 Vasco Núñez de Balboa se hace cargo de Veragua (incluyendo a Darién) y fue nombrado por el virrey Diego Colón como su lugarteniente en Darién. El rey lo nombró el 23 de diciembre de 1511 capitán y gobernador interino del Darién hasta julio de 1514. El 25 de septiembre de 1513 tomó posesión del "Mar del Sur" que él descubrió.

En mayo de 1513 Pedrarias Dávila fue nombrado gobernador y capitán general de Castilla de Oro, que incluía todo el territorio de la costa desde el Cabo de la Vela hasta el actual Panamá, con excepción de Veraguas, llegando a Darién en julio de 1514. Fundó "Nuestra Señora de la Asunción de Panamá" el 15 de agosto de 1519. Nueva Andalucía fue suprimida y Balboa recibió el 23 de septiembre de 1514 el nombramiento de "Gobernador de Coiba y Panamá y Adelantado de la Mar del Sur" subordinado a Castilla del Oro.

Vista panorámica de la ciudad de Santafé de Bogotá (detalle), realizada por J. Aparicio Morato en 1772.

En 1525 Fernández de Oviedo intentó establecer una gobernación en la zona de Cartagena (Gobernación de Cartagena), pero no prosperó hasta la fundación de la ciudad en 1533.

El 26 de febrero de 1538 fue establecida en el Istmo, la Real Audiencia de Panamá por Real Cédula expedida por Carlos V. Hacia 1542 existían las gobernaciones de Santa Marta (fundada en 1525), Cartagena y Popayán (fundada en 1536). En 1550 se crea la Real Audiencia de Santafé de Bogotá dentro del Virreinato del Perú con jurisdicción sobre el Nuevo Reino de Granada y las gobernaciones de Santa Marta, Cartagena y Popayán.

En 1567 el capitán Andrés Gómez Hernández fue nombrado gobernador de la Gobernación del Chocó, Dabaibe y Valle del Baeza, pero no llegó a su destino al morir en Cartagena.

La débil dependencia del gobierno del Nuevo Reino de Granada en Santafé de Bogotá, con el del virreinato del Perú en Lima, la lentitud de las comunicaciones entre las dos ciudades, sumados a los constantes conflictos desde el año 1582, entre el gobierno de los presidentes de la Real Audiencia de Santafé de Bogotá y el arzobispado de Santafé, situación confirmada por la presencia en la colonia de visitadores enviados por la Corona, entre ellos Infante de Venegas, llevaron a recomendar a Felipe V la creación de un virreinato independiente en la Nueva Granada en 1717, finalmente decidido en el año 1718. 

De esta manera, provincias de lo que hoy podría corresponder a Colombia, Ecuador, Panamá, Venezuela, y regiones de Perú, Brasil, Costa Rica, Nicaragua y Guyana, hasta entonces bajo diferentes jurisdicciones, se unieron bajo una misma autoridad colonial establecida en la ciudad de Santafé de Bogotá, confirmando así a la ciudad como otro de los principales centros administrativos de las colonias españolas en América, junto con Lima y la Ciudad de México. Sin embargo, y a pesar de los intentos esporádicos hacia reformas encaminadas a mejorar la eficiencia y centralización de la autoridad, en ningún momento el control y cohesion de esta colonia llegó a ser el realmente deseado en España.

Plan geográfico del Virreinato y de Santafé de Bogotá, formado por Francisco Moreno y. Escandón y delineado por José Aparicio Morata, 1772.


Consecuencias de las reformas borbónicas: la insurrección de los comuneros

La insurrección de los comuneros fue un levantamiento armado gestado en el Virreinato de la Nueva Granada en 1781. Este tuvo lugar en lo que hoy es el departamento de Santander, Colombia. La insurrección estuvo motivada por la necesidad de reclamar un mejor tratamiento económico, como la rebaja de los impuestos por parte de la corona Española.

Para garantizar los cobros se creó la figura del Visitador Regente, que en principio debía ser un jefe administrativo del virrey, pero que en la práctica iba más allá. Los primeros nominados eran funcionarios muy de la confianza de la Corona (especialmente de sus ministros) pero a la vez inexpertos y muy arrogantes. La regencia de la Nueva Granada se entregó a Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres. La actitud en búsqueda de ingresos fiscales emprendida por este regente provocó en 1781 la rebelión de los Comuneros. Gutiérrez resucitó el antiguo impuesto de la Armada de Barlovento o impuesto a las ventas que afectaba severamente a las gentes de la región de Guanentá en el actual departamento de Santander, porque el algodón crudo y los hilados de algodón figuraban entre los productos afectados y la región fabricaba textiles con este material.


La insurrección de 1781

Aunque ya en 1752 y 1764-1767 habían estallado motines contra el monopolio del aguardiente, fueron las medidas tomadas a fines de la década de 1770, que provocaron que el nuevo levantamiento tomara una magnitud sin precedentes. En 1779 una fuerza de 1.500 indígenas se rebelaron pero resultaron dispersados.

En los últimos meses de 1780 hubo motines contra los guardas de la renta del tabaco en Simacota, Mogotes y Charalá, pero la cabeza del movimiento fue la ciudad de Socorro, en donde el 16 de marzo de 1781, Manuela Beltrán rompió el edicto referente a las nuevas contribuciones, a los gritos de “viva el Rey y muera el mal gobierno. No queremos pagar la armada de Barlovento”.

En sus comienzos los protagonistas visibles eran los pobres, tanto mujeres como hombres. Las revueltas comenzaron luego a ser dirigidas por personas un poco mejor ubicadas (comerciantes, carniceros, pequeños agricultores) y la rebelión tomó forma. La presión logró que algunos hombres de prestigio se comprometieran en ella. También se incorporaron indígenas, liderados por Ambrosio Pisco, un cacique rico. Ellos agregaron al pliego de demandas la devolución de tierras tomadas a las comunidades amerindias.

Juan Francisco Berbeo Moreno
(1739 - 1795)
Como general de los insurrectos fue elegido Juan Francisco Berbeo, en asocio de Salvador Plata, Antonio Monsalve, y Francisco Rosillo, quienes constituyeron la junta llamada “El Común” de donde les vino el nombre de “Comuneros”. Se reunieron en el Socorro cerca de 4.000 hombres que marcharon en dirección a Santafé (hoy Bogotá).

En el camino se agregaron voluntarios de otras poblaciones hasta completar un cuerpo de 18.000 ó 20.000 hombres y, en el Puente Real (hoy Puente Nacional), cerca a Vélez se encontraron con la pequeña tropa enviada desde Santafé a órdenes de José Osorio y del capitán Joaquín de la Barrera, quienes no pudieron interrumpir el avance de los comuneros y, mientras el regente Gutiérrez de Piñeres salía en precipitada marcha hacia Cartagena de Indias, el gobierno acordó impedir la llegada y designó al oidor Vasco y Vargas y al alcalde don Eustaquio Galavís. El arzobispo (y después virrey) Antonio Caballero y Góngora ayudó con su presencia a las negociaciones.


Las capitulaciones de Zipaquirá

A mediados de mayo de 1781, el virrey Caballero y Góngora, accedió a firmar el documento pactado con los Comuneros y que fue llamado Las Capitulaciones de Zipaquirá. Entre otros, los puntos destacados del documento fueron:
  • Derogación o disminución de los impuestos que no habían sido consultados con la población. De forma unánime, se exigió la eliminación del tributo de la Armada de Barlovento, y la disminución en las tarifas de las contribuciones sobre el tabaco y el aguardiente. 
  • Devolución de algunos resguardos y minas de sal a los indígenas, reducción de la tarifa de sus tributos y la derogación del diezmo. Restitución de los criollos en algunos cargos públicos que habían sido ocupados por los españoles después de las reformas borbónicas. 
  • Eliminación del tributo que debían pagar los negros libertos.


Un sector del movimiento representado por los criollos, en su mayoría, aceptó las capitulaciones y regresaron tranquilamente a sus casas. Sin embargo, algunos miembros de la revuelta, encabezados por José Antonio Galán, desconfiaron de la celeridad con que fueron aceptadas las condiciones por parte del Virrey y prosiguieron la lucha.


En una reunión posterior de las autoridades de Santa Fe, se acordó la nulidad de las Capitulaciones y el Virrey ordenó la captura de Galán y los demás comuneros que aún proseguían con el movimiento. En febrero de 1782, Galán fue apresado y ejecutado junto a Lorenzo Alcantuz y otros comuneros.

El movimiento comunero fracasó, pero dejó en claro a los criollos la desconfianza que debían tener frente a las autoridades españolas. Las Capitulaciones de Zipaquirá, no fueron más que un instrumento del Virrey para ganar tiempo, mientras reforzaba la capital con tropas enviadas desde Cartagena. Sin embargo, el movimiento demostró la debilidad del gobierno español y sacó a la luz las profundas contradicciones, en las que se encontraba la sociedad granadina de finales del siglo XVIII.

El puente de los comuneros, "El Mortiño".
La comisión de negociadores parlamentó con los jefes de los sublevados en El Mortiño (cerca a Zipaquirá, Cundinamarca), quienes presentaron un pliego de 35 demandas. La comisión decidió acceder a todas las demandas y se firmaron unas capitulaciones que fueron aprobadas por la Audiencia. En ellas se rebajaban ciertos impuestos, se suprimían otros, se atenuaban sus recaudos y se convenía en dar preferencia a los americanos sobre los españoles para algunos cargos en los que éstos eran mal vistos. También se acordó perdonar toda falta a los comuneros. La negociación finalizó con un juramento ante los Evangelios y una misa solemne presidida por el Arzobispo, quien procedió a convencer a los insurrectos de marchar a sus hogares.

Las Capitulaciones de Zipaquirá, que Berbeo y los Comuneros negociaron con la comisión oficial, encontramos la defensa de las tradiciones jurídicas de los pueblos, el reclamo por la supresión y rebaja de impuestos, la libertad de cultivo y el libre comercio del tabaco, el mejoramiento de caminos y puentes, el acceso de los americanos a los altos puestos administrativos, la devolución de los resguardos a los indígenas, la devolución de las salinas a los indios y otros reclamos semejantes.


Incumplimiento de las capitulaciones

José Antonio Galán
(1749 - 1782)
El virrey Manuel Antonio Flórez, quien se encontraba en Cartagena de Indias, desconoció las capitulaciones, bajo el argumento de que habían sido firmadas bajo amenaza y envió el regimiento fijo desde esa ciudad para implantar la autoridad en Santafé. Todo volvió a su antiguo estado. Un grupo de comuneros, al mando de José Antonio Galán decidió levantarse de nuevo. En represalia él y sus compañeros Isidro Molina, Lorenzo Alcantuz, y Manuel Ortiz, recibieron castigos ejemplares.

Galán fue ahorcado en enero de 1782 junto con los otros tres jefes comuneros y sus cabezas, manos y pies fueron expuestas en estacas en las plazas públicas de la capital virreinal y en los pueblos más activos de la rebelión. Sus descendientes fueron declarados infames, todos sus bienes confiscados y sus hogares destruidos y regados con sal. El cacique Ambrosio Pisco fue encarcelado en Cartagena y pese a que luego fue indultado, nunca pudo volver al interior del país. Otros dirigentes fueron sentenciados a sufrir 200 latigazos, vergüenza pública y prisión en África. 

Muchos campesinos sin tierra fueron enviados a Panamá, donde debieron perecer por cuenta de las inclemencias del malsano clima tropical. Las pocas penas impuestas a los participantes más ricos fueron mucho menos horrendas; algunos simplemente fueron encarcelados en Cartagena y después fueron indultados. Mucha gente se dispersó a las zonas periféricas por temor a las represalias.


Levantamientos en otros lugares

En junio de 1781 fue muerto por un levantamiento en Pasto motivado por la imposición del "Estanco", don José Ignacio Paredo, teniente gobernador de Popayán. Igualmente se sublevaron Neiva, Guarne, Tumaco, Casanare y Mérida con los Comuneros de Los Andes como reflejo del moviento en Socorro.

La revuelta también se extendió a la región de Antioquia con los comuneros de Guarne, con los de Sopetrán y Sacaojal, quienes pedían también el libre cultivo del tabaco. Los de Guarne solicitaban, igualmente, que se reconociera el derecho de mazamorreo (lavar en las arenas de los ríos el oro), como también que en el valle de San Nicolás de Ríonegro no gobernaran los forasteros en el ramo de justicia. Es de notar la casi simultánea emergencia de movimientos con reivindicaciones semejantes en casi toda la Sudamérica española, incluyendo el movimento de Túpac Amaru II.


Consecuencias del movimiento

Fuera del aspecto económico, que tuvo como fin la lucha contra los impuestos, la revuelta abarcó aspectos sociales y políticos, ya que una de las estipulaciones contenidas en la capitulación era la preferencia de los americanos para la provisión de ciertos empleos, lo que implicaba ya una cierta alteración importante en el régimen colonial. Por otra parte, también se aspiró a rehabilitar la raza indígena y Galán proclamó la libertad de los esclavos en las minas cerca de Mariquita (Tolima). Este fue uno de los cargos por los cuales se condenó a muerte a los sublevados.

Pese a sus reivindicaciones coyunturales y a su declaración en pro de la autoridad real, el movimiento comunero ha sido visto por varios autores como un anticipo de la Independencia, en la medida que fue una expresión de furia popular contra los funcionarios españoles y una aspiración de tener gobiernos con participación criolla.



La Capitanía General de Venezuela 

Venezuela fue avistada por Cristóbal Colón en su tercer viaje, el 1 de agosto de 1498, cuando llegó a la desembocadura del río Orinoco después de haber pasado frente a la isla Trinidad. Era la primera vez que los españoles tocaban tierra firme continental, tomando en cuenta que en los dos primeros viajes llegaron a territorios insulares. Colón observó las corrientes del Orinoco y las selvas, y prosiguió su viaje por el golfo de Paria, bordeando la costa cerca de la isla de Margarita. El año siguiente en 1499 Alonso de Ojeda realizó una expedición más extensa por la costa, llegando al Cabo de la Vela en la península de La Guajira después de pasar por el golfo de Paria, la península de Paraguaná y el golfo de Venezuela.

Se dice que el nombre de Venezuela viene porque creo que Colon al ver estas construcciones se acordo de Venecia y Venezuela significa pequeña Venecia.

Poco después, el Imperio español emprendió la colonización del territorio con el establecimiento de la efímera gobernación de Coquibacoa y de ciudades y rutas comerciales entre la tierra firme y la metrópoli. Se efectuaron demarcaciones con el fin de crear una estructura jurisdiccional que se materializó con la creación de la Provincia de Margarita (1525), Venezuela (1527), Trinidad (1532), Nueva Andalucía y Guayana (1568) y posteriormente la de Maracaibo (1676). En 1528 el rey Carlos I expidió la Capitulación de Madrid, arrendando temporalmente parte de la Provincia de Venezuela a la Familia Welser y a la Familia Fugger, lo que dio paso a la creación del Klein-Venedig, una de las gobernaciones alemanas en América. No obstante, los españoles enfrentaron varias rebeliones por parte de los indígenas locales, siendo las más destacadas la comandada por el cacique Guaicaipuro en 1560 y la sublevación de los Quiriquires en 1600, y hasta de sus propios coterráneos, como Lope de Aguirre y sus marañones provenientes del Perú.

El orden colonial terminó de implantarse hacia finales del siglo XVI con el cabildo y la Iglesia católica. Al mismo tiempo, se propició un mestizaje entre los habitantes de las provincias, lo que terminaría por definir el perfil social del país. El comercio y la extracción de recursos minerales y naturales florecieron, sobresaliendo la profusa exportación de cacao, añil y tabaco, a la vez que las provincias enfrentaban ataques de piratas como el de Henry Morgan a Maracaibo en 1669. Ante el auge del contrabando por la región en los años siguientes, se resolvió crear en 1728 la Real Compañía Guipuzcoana para ejercer el monopolio comercial.

Las provincias existentes, entonces gobernadas alternativamente por la Real Audiencia de Santo Domingo y la de Santafé de Bogotá, pasaron a formar parte del Virreinato de Nueva Granada en 1717. Con el ascenso al poder de la Casa Borbón el rey Carlos III conformó un solo ente autónomo al crear la Capitanía General de Venezuela en 1777. Esta nueva unión política se consolidaría con la creación de la Real Audiencia de Caracas en 1786.

Por otra parte, se experimentaron pérdidas territoriales durante este período: a partir de 1615 la región al oeste del río Esequibo comenzó a ser invadida por holandeses, quienes también tomaron militarmente Aruba, Curazao y Bonaire debido a la Guerra de los Ochenta Años, entre 1634 y 1636. Posteriormente, los británicos se hicieron con las islas de Trinidad y Tobago luego de la firma del Tratado de Amiens, hacia el final de las guerras revolucionarias francesas.

A finales del siglo XVIII, una suma de factores como la introducción del Enciclopedismo y la Ilustración, la independencia de Estados Unidos, la Revolución Francesa, la antipatía hacia el centralismo político-económico con la metrópoli y la invasión napoleónica a España, inspiró los primeros conatos independentistas en Venezuela. Ya en 1748 se había sublevado, con algo de éxito, el hacendado cacaotero Juan Francisco de León contra la Compañía Guipuzcoana. Pero tal vez la primera rebelión armada de carácter masivo fue la que desató, en 1795, el esclavo negro José Leonardo Chirino, en Coro, al occidente del país. Otra conspiración se produjo por parte de Manuel Gual y José María España, en 1797, siendo ésta la primera de raíces populares. Ambas intentonas resultaron fallidas, con sus respectivos líderes ejecutados. 


La influencia de la Compañía Guipuzcoana

La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas fue una figura jurídica legalmente constituida el 25 de septiembre de 1728 en virtud de una Real cédula del rey Felipe V concedida a comerciantes vascos, principalmente de la provincia de Guipúzcoa, y que operó en Venezuela desde 1730 hasta 1785, teniendo gran influencia en el desarrollo económico, social y político de la colonia.

Acción de la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas en San Sebastián, 3 de julio de 1729.

El contrato contemplaba que la empresa fuese la única autorizada tanto a la importación y comercialización de toda clase de mercancías europeas en la provincia de Venezuela como a la fijación de precios y compra de los bienes producidos en Venezuela y su comercialización en España. Luego de abastecida la provincia de Venezuela, la compañía podía comerciar con las provincias de Cumaná, Margarita y Trinidad. Estaba facultada para llegar indistintamente a los puertos de La Guaira o Puerto Cabello, pero en España debía partir de Guipúzcoa y de regreso atracar en Cádiz.


Reacción desfavorable de la Provincia de Caracas

La Compañía Guipuzcoana obtuvo un trato preferencial, pues Felipe V, para evitar la resistencia que sus gobernadores y oficiales reales habían presentado a las compañías anteriormente fundadas, la puso bajo su protección y despachó instrucciones a todos los funcionarios de las Indias para que no entorpecieran sus labores, sino que, por el contrario, le ofrecieran toda clase de facilidades. Por último, el Gobernador de la provincia de Caracas fue nombrado Juez Conservador de la Compañía. De esta manera fue consagrado el carácter oficial de la empresa, en cuyas manos quedó el control económico de la provincia. La llegada de la Compañía causó una reacción desfavorable, ya que para tal decisión no se había tomado en cuenta al cabildo local.

Además, las acciones de la Compañía encontraron oposición en los hacendados y pequeños propietarios venezolanos, quienes consideraban que la Guipuzcoana lesionaba sus intereses.

La mayoría de los productores y comerciantes coloniales tenían las siguientes razones para oponerse a la Compañía Guipuzcoana:
  • Interrumpía el desarrollo y el control de sus actividades económicas.
  • Atacaba directamente los intereses de los hacendados al tratar de impedir el contrabando.
  • Intentaba apoderarse del comercio entre Venezuela y México, controlado por los productores de cacao.
  • Bajaba los precios de los productos venezolanos.
  • No pagaba sus compras con dinero, sino con mercancía a precios inflados.
  • Usaba métodos arbitrarios en la adquisición de productos venezolanos y en la distribución de mercancías europeas.
  • Desplazaba del comercio a todos los mercaderes, inclusive a los de Cádiz.
  • Quiso controlar el comercio de esclavos.
  • No mantenía abastecida a la provincia, lo cual perjudicaba hasta el comercio al detalle.
  • Movimientos contra la Compañía Guipuzcoana[editar]
  • Las acciones de la Compañía Guipuzcoana fueron rechazadas no sólo por los contrabandistas, sino por toda la provincia.


Andresote
Este malestar se manifestó a través de protestas y conspiraciones como las del zambo Andresote (1730–33), apoyado por hacendados y comerciantes de los valles de Yaracuy y por contrabandistas holandeses; el llamado Motín de San Felipe (1741), que recibió apoyo del Cabildo, terratenientes, comerciantes y "gente del pueblo", y el movimiento de Juan Francisco de León (1749) apoyado por mestizos, mulatos y negros libres y sustentado con armas por los hacendados. Estos movimientos no tenían la intención de romper lazos políticos, pero sí querían debilitar el control excesivo de la Compañía Guipuzcoana.

La revuelta de Juan Francisco de León despertó cierta desconfianza hacia la compañía de parte de la Corona, no sólo por este hecho sino porque no le rendía cuenta de sus operaciones y desde 1741 había suspendido la entrega de dividendos, por lo cual los accionistas estaban descontentos. Se acusaba a los directores de hacer negocios personales. La Corona ordenó la convocatoria de una Junta General que se reunió en la Sala del Consulado de San Sebastián. 

Se dictó allí un reglamento que estableció severas medidas sobre los llamados "gastos secretos", pues había la sospecha, expresada en el proyecto original de ese documento, acerca de "honorarios" que la compañía le daba al obispo y al gobernador de Caracas. Manuel de las Casas, representante de la Corona en el Consejo de la Compañía expresó: "Su Majestad no está ignorante de esto desde que durante siglos pasados ha visto que quienes van a América con un sueldo que apenas cubre sus necesidades, vuelven con dos, cuatro y ochocientos mil pesos fuertes. Esto es conocido y no le veo remedio".

La asamblea de la compañía optó por enviar a José de Iturriaga a España para defender a la Guipuzcoana, ocasión en la que redactó un Manifiesto que buscaba desvirtuar ante la Corte española los cargos que se le hacían desde Venezuela. Dicho Manifiesto pretendía probar los beneficios traídos por la Guipuzcoana y, al mismo tiempo, la ilegalidad de la rebelión de Juan Francisco de León que se acababa de producir contra ella.

La última rebelión, de 1749, acabó con la captura de Juan Francisco de León y su envío a España. Con su encarcelamiento terminó este movimiento que mantuvo durante más de dos años agitada la provincia de Caracas, y dio origen a acontecimientos políticos muy importantes para la vida de la colonia.

Sin embargo, aunque los rebeldes fracasaron en sus propósitos, ésta tuvo importantes consecuencias:
  • Las autoridades acogieron las acusaciones formuladas contra la Guipuzcoana durante la revuelta, y tomaron medidas para corregirlas.
  • Se creó una junta de precios, formada por el gobernador, un representante del Cabildo y otro de la Compañía, para fijar los precios del cacao.
  • Se aseguró a los hacendados y cosecheros un sexto de la capacidad de los barcos de la compañía para que remitieran por su cuenta frutos a España.
  • Se garantizó a los cosecheros y mercaderes criollos el derecho de seguir comerciando con México y se le negó a la Compañía participar en este comercio.
  • Después de la revuelta mejoraron los precios, del cacao y la compañía incremento sus exportaciones a España.
  • Se permitió a los hacendados y mercaderes criollos adquirir acciones de la Compañía, y de esa manera, tener participación en los beneficios de la empresa.


No hay duda de que esta última consecuencia fue la más importante. Los nobles criollos, que habían luchado contra la Compañía y habían apoyado e incitado a León en su revuelta, eran ahora los que obtenían los beneficios de aquel movimiento. Teniendo de su parte a los nobles terratenientes que ahora eran accionistas suyos, la Guipuzcoana no tuvo ya más problemas serios. Esto explica, en cierto modo, la tranquilidad y la paz en que opera la Compañía en los siguientes treinta y cinco años de permanencia en Venezuela.



La rebelión de Chirino

José Leonardo Chirino (1754 -1796)


José Leonardo Chirino fue hijo único de una indígena libre y de un negro esclavo perteneciente a una familia criolla; es entonces, un zambo libre. Se casó con una esclava llamada María de los Dolores con quien tuvo 3 hijos: María Viviana, Rafael María y José Hilario. José Tellería, solía realizar viajes de negocios a las Antillas, y en más de una ocasión el zambo se embarca como acompañante. Parece que es en la isla de Santo Domingo, en territorio del actual Haití, donde el zambo establece un más intenso contacto con las ideas y la práctica revolucionaria que tuvieron su epicentro en Francia; la noticia del momento son los levantamientos de esclavos y las tendencias republicanas que pugnan por imponerse.

Todo esto le sirvió a Chirino para encabezar el 10 de mayo de 1795 un movimiento armado desde la mencionada hacienda. Tras el fracaso de esta insurrección, Chirino fue perseguido y hecho preso por traición de un amigo en agosto del mismo año, la Real Audiencia lo condenó a la horca el 10 de diciembre de 1796.

Este levantamiento fue escenificado en la serranía de Coro por un conjunto de esclavos e indígenas. Tuvo por objeto la abolición de la esclavitud y la abolición de los numerosos impuestos, así como el establecimiento de un régimen inspirado en el haitiano (la Asamblea Nacional francesa había otorgado la ciudadanía a los hombres libres de color en 1792). Rápidamente sofocado por las fuerzas del gobierno, su jefe, José Leonardo Chirino, fue apresado, condenado y descuartizado.


Antecedentes

Distintas causas dieron origen a este movimiento. La variable condición en que se encontraban los negros, que eran unos libres y otros esclavos; la de los indios, que eran respecto a los tributos, unos exentos y otros demorados (la demora era la obligación de trabajar en las minas 8 meses al año). En el trato de los unos con los otros, tanto los negros esclavos como los indios demorados, se daban cuenta de lo injusto de su situación. Así estaban las cosas cuando circuló el rumor de que el Rey de España había acordado la libertad de los esclavos; se decía que la cédula que esto ordenaba habría llegado a Venezuela, pero las autoridades coloniales y especialmente el Cabildo de Caracas se oponían a darle cumplimiento, por ser atentatoria a los derechos de los propietarios. 

Este rumor fue dispersado desde 1770 por un africano conocido como Cocofio. Después de su muerte en 1792, esta constante insistencia sobre la libertad de los esclavizados fue retomada y reactivada por los cimarrones africanos procedentes de las colonias holandesas, francesas e inglesas. Varios centenares de estos cimarrones que se fugaron de las colonias extranjeras se refugiaron en la región de Coro, donde existían diferentes vías que abrían el paso a los esclavizados africanos insulares que se liberaron.

José Caridad González,
curazoleño de origen loango
líder, junto con Chirino, de
la revuelta de 1795.
La idea de implantar lo que entonces era conocido como "La Ley de los Franceses", que no es otra cosa que la República, el legado fundamental de la Revolución francesa, va ganando adeptos entre los negros esclavos y libres, zambos, indios y mestizos. Pero el detonante decisivo de las convulsiones de 1795 es de orden más pragmático, más doméstico. Por esos días ejerce funciones de recaudador de rentas Juan Manuel Iturbe, a quien suele pasársele la mano a la hora del rigor y los castigos, y es contra esa situación en particular, que humilla y enardece a los labradores, que Chirino se levanta en armas. La otra figura descollante de la rebelión es el negro José Caridad González, un hombre culto y defensor de los derechos de los esclavos, que alguna vez ganó un litigio a favor de los suyos, y esto lo ha convertido en una especie de adalid ilustrado.


Estalla la insurrección

El 10 de mayo de 1795 el movimiento se gesta y comienza a expandirse en la mencionada hacienda de Macanillas, cerca de Curimagua; los alzados buscan tomar algunas propiedades de la zona, con la idea de incorporar hombres a la revuelta antes de llegar a Coro, como lo hacen en efecto bajo el mando de un Juan Cristóbal Acosta, pues Chirino se queda para organizar otro grupo.

Los insurgentes proclamaron abiertamente sus objetivos:
  • La aplicación de la “Ley Francesa”, significando el establecimiento de una república democrática;
  • La libertad de los africanos esclavizados y la abolición de la esclavitud;
  • La supresión de tributos pagados por los indígenas (demora) y los impuestos como la “alcabala”;
  • La eliminación de la aristocracia blanca.


El dominio ejercido por la sociedad criolla en las regiones tomadas por los alzados entra en crisis; en las haciendas que caen en poder de estos se impone la supresión de la esclavitud, la eliminación de los privilegios y de los impuestos de alcabala.

La idea inicial de llegar a Coro sufre un primer contratiempo luego de los éxitos iniciales, ya que los alzados deciden permanecer en las zonas tomadas. En el entretiempo, la sociedad criolla tiene oportunidad de organizarse y de conseguir refuerzos, enteradas las autoridades de que las armas que en el llano, al sur de Coro, tomaron posiciones; llevaban, además de otras armas de fuego, dos cañones pedreros. Cuando los negros acometieron desordenadamente, sus columnas fueron destrozadas. En la corta refriega murieron 25 negros y quedaron 24 heridos.


Consecuencias

Este movimiento, de hondas raíces sociales, llamó la atención de las autoridades coloniales sobre las diferencias existentes y las injusticias, particularmente en lo tocante al cobro de impuestos a las clases humildes. Aunque fracasó, no fue estéril, porque a la postre se redujeron los impuestos y se cobraron con sentido más humano.5 Además esta insurrección es considerada por los historiadores como el primer movimiento preindependentista de Venezuela, que abrió el paso para los movimientos de José María España y Manuel Gual, Francisco de Miranda y hasta para el de Simón Bolívar.


La ejecución de Chirino

José Leonardo Chirino quien no llegó a tiempo para participar en el combate, al saber la derrota se internó en la serranía, trata de reorganizarse. Escribe al cacique y a los indios de Pecaya, pidiéndoles incorporación a la lucha y prometiéndoles que no pagarían demora, esto es, un tributo especial de los indígenas y que ahora se les cobraba en dinero efectivo. Pero, tres meses después la traición de un antiguo compañero facilita su captura y traslado hacia Caracas, donde la Real Audiencia lo condena a muerte por delito de subversión. Se le condena "a muerte de horca que se ejecutará en la plaza principal de esta capital adonde será arrastrado desde la Cárcel Real, y verificada su muerte, se le cortará la cabeza y las manos y se pondrá aquella en una jaula de fierro sobre un palo de veinte pies de largo en el camino que sale de esta misma ciudad para Coro y para los Valles de Aragua, y las manos serán remitidas a esa misma ciudad de Coro para que una de ellas se clave en un palo de la propia altura y se fije en la inmediación de la aduana llamada de Caujarao, camino de Curimagua, y la otra en los propios términos en la altura de la sierra".

Su hija Viviana fue vendida por 200 pesos y a sus dos hijos los vendieron por 120 y 150 pesos respectivamente. Y como última medida se incluye en el escudo de la ciudad de Coro las tres cabezas degolladas y sangrantes de José Leonardo y sus lugartenientes, como pública advertencia a quienes tuvieran pensado levantarse contra Dios y el Rey.

La condena es realizada conforme a la tradición colonial y en concordancia con los agravios infligidos por el alzado a los sectores dominantes. El 10 de diciembre de 1796, Chirino es inmolado en la horca, en plaza pública y su cuerpo fue descuartizado y colocadas sus partes en distintos lugares.


La conspiración de Gual y España

La conspiración de Gual y España es el nombre con que se conoce en la Historia de Venezuela al primer movimiento independentista que buscaba liberar a Venezuela del colonialismo del Imperio Español, iniciado en La Guaira, Estado Vargas, a mediados de 1797 y que finalizó el 8 de mayo de 1799. Manuel Gual era Capitán de infantería y hombre de refinada cultura, hijo del Coronel español Mateo Gual. José María España desempeñaba el cargo de teniente de justicia en Macuto, Vargas, Venezuela.

Manuel Gual
(1759-1800)
En la conspiración de Gual y España desempeñaron un importante papel varios revolucionarios españoles que encabezados por el educador y escritor Juan Bautista Picornell, iban a la cárcel de San Carlos en La Guaira a cumplir la pena de cárcel perpetua, por haber organizado lo que se ha dado en llamar la Conspiración de San Blas en Madrid en 1795, que tenía como propósito derrocar al régimen monárquico e instaurar una República al estilo de la francesa. Este movimiento en el que también estaban implicados el profesor de matemáticas Sebastián Andrés y el de humanidades José Lax, así como el miembro del Real Colegio de Pajes, Manuel Cortés de Campomanes. Pero los mismos fueron delatados antes de lograr su objetivo siendo apresados, juzgados y condenados a muerte, pena que les fue conmutada por la del encierro en presidios de América, gracias a la intervención del embajador de Francia.

En diciembre de 1796 y a comienzos de 1797, los 4 conspiradores europeos fueron llegando al puerto de La Guaira, donde se les encerró en las bóvedas. Al poco tiempo Picornell y sus compañeros entraron en contacto con Gual y España, reforzando sus ideas revolucionarias. El movimiento que tuvo su foco en La Guaira desde donde se extendió rápidamente a Caracas; contó con un conjunto de documentos teóricos e instrucciones de carácter organizativo práctico. Inclusive se previeron cantos revolucionarios como "La Carmañola Americana", inspirada en su homónima francesa y una canción americana surgida de la propia entraña del medio social.


Primer movimiento pre-independentista

Se trató del primer movimiento organizado que plantea para la América española, la conformación de gobiernos republicanos y la igualdad de sus habitantes sin distinción de raza o condición social. En la conjura participaron individuos de todas las clases sociales, exceptuando a los mantuanos. En tal sentido figuraron entre los conjurados comerciantes como Manuel Montesinos Rico; los abogados criollos Nicolás Ascanio y Luis Tomás Peraza; los ingenieros militares Patricio Ronán y Juan Lartigue de Condé; funcionarios de la Real Hacienda como Joaquín Sorondo, Juan José Mendiri, Martín Goinaga; y el párroco de La Guaira, Juan Agustín González. También formaron parte de la conspiración, abogados y letrados, así como muchos artesanos, muchos sargentos, cabos y soldados, unos pardos y algunos blancos.

José María España (1761 - 1799)
Aunque la Conspiración de Gual y España fracasó como movimiento revolucionario, los textos que se difundieron durante la misma tuvieron una considerable influencia en el movimiento emancipador de Hispanoamérica. El documento más importante que emanó de la Conspiración fueron los "Derechos del Hombre y del Ciudadano", con varias máximas republicanas y un discurso preliminar dedicado a los americanos, el cual contenía como parte central el texto de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, traducidos de la declaración francesa que precedió al acta constitucional del 24 de junio de 1793. Esta conjura es la de mayor contenido teórico, la más orgánica y completa, con perfecta definición de ideario y fines, de todos los movimientos precursores de la independencia de la América meridional.

Los objetivos de Manuel Gual y José María España eran: Destitución de las autoridades españolas de Venezuela, libertad de comercio y producción, creación de una República con la unión de las provincias de tierra firme de Caracas, Maracaibo, Cumaná y Guayana.


Consecuencias

La conspiración de Gual y España fue delatada el 13 de julio ante el capitán general Pedro Carbonell, quien ordenó una persecución contra los conspiradores, en la cual resultaron detenidos 49 criollos y 21 españoles. Tanto Gual como España escaparon a la vecina colonia inglesa de Trinidad. Por la captura de los dos revolucionarios quienes recorrieron Curazao, Guadalupe, Martinica, Saint Thomas, Saint Croix y Trinidad, se ofrecían 500 pesos de recompensa, en caso de presentar resistencia la cantidad aumentaba a 10.000 pesos por Gual y de 5.000 pesos por España.


Muerte de Gual y de España

A pesar de la recompensa que se ofrecía por su captura, en 1799, José María España regresó secretamente a Venezuela, pero fue apresado en La Guaira y enviado a Caracas, donde la Real Audiencia lo condenó a la pena de muerte el 6 de mayo, siendo torturado, ahorcado y descuartizado el 8 de mayo en la Plaza Mayor (actual Plaza Bolívar). Manuel Gual permaneció en Trinidad, desde donde mantuvo comunicación con el Precursor Francisco de Miranda, quien estaba en Londres. El 25 de octubre de 1800 murió en San José de Oruña, Trinidad envenenado por un espía.



© carlitosber.blogspot.com.ar, Diciembre 15 MMXIV
Permitidos su copia, plagio o reproducción sin citar la fuente.

_________________________________________________
FUENTES:
http://es.wikipedia.org/wiki/Insurrecci%C3%B3n_de_los_comuneros
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_Virreinato_de_Nueva_Granada
http://es.wikipedia.org/wiki/Virreinato_de_Nueva_Granada
http://es.wikipedia.org/wiki/Venezuela#.C3.89poca_colonial
http://es.wikipedia.org/wiki/Conspiraci%C3%B3n_de_Gual_y_Espa%C3%B1a
http://es.wikipedia.org/wiki/Compa%C3%B1%C3%ADa_Guipuzcoana
http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Leonardo_Chirino
http://es.wikipedia.org/wiki/Capitan%C3%ADa_General_de_Venezuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario