La ofensiva aliada
Otro frente en Europa
Portada del Corriere de la Sera, 26 de julio de 1943. |
La rendición de las fuerzas del Eje en Túnez el 13 de mayo de 1943, dejó como resultado 250.000 prisioneros. La Guerra del Norte de África, resultó un desastre especialmente para Italia, y cuando los Aliados invadieron Sicilia el 10 de julio en la Operación Husky, capturando la isla en poco menos de un mes, el régimen de Benito Mussolini se colapsó. El 25 de julio, fue destituido de su cargo por Víctor Manuel III, el Rey de Italia, y arrestado con el consentimiento del Gran Consejo Fascista. Un nuevo gobierno, dirigido por Pietro Badoglio, tomó el poder y declaró ostensiblemente que Italia permanecería en la guerra. Badoglio ya había empezado a tener negociaciones secretas de paz con los Aliados.
Los Aliados invadieron la Italia continental el 3 de septiembre de 1943. Italia se rindió a los Aliados el 8 de septiembre, como había sido acordado en las negociaciones. La familia real y el gobierno de Badoglio escaparon hacia el sur, dejando al Ejército Italiano sin órdenes, mientras que los alemanes continuaron la lucha, forzando a los Aliados a una parada completa en el invierno de 1943–1944 en la Línea Gustav al sur de Roma.
En el norte, Mussolini, fue liberado por orden de Hitler, por un grupo de paracaidistas de las SS al mando de Otto Skorzeny el 12 de septiembre de 1943. Con el apoyo nazi, se creó lo que era de hecho un gobierno títere, la República Social Italiana o República de Saló, llamada así por la nueva capital en Saló en el Lago de Garda. En estos momentos, los grupos clandestinos de oposición a Mussolini y a la ocupación alemana se habían armado y habían comenzado una guerra de guerrillas para desestabilizar su poder. A este movimiento subversivo se le conoce como Resistencia italiana.
Mientras se producía la quinta y final ofensiva del Sutjeska de los alemanes contra los partisanos yugoslavos, las tropas alemanas tomaron la defensa de la península Itálica y establecieron la Línea Gustav en los Montes Apeninos del sur, al sur de Roma. Los Aliados fueron incapaces de romper esta línea, y así intentaron rodearla con un desembarco anfibio en Anzio el 22 de enero de 1944. El desembarco, llamado Operación Shingle, fue rodeado rápidamente por los alemanes y parado en seco.
Convento de Monte Cassino destruido después de un duro bombardeo. |
Incapaz de flanquear la Línea Gustav, los Aliados intentaron de nuevo, romperla mediante asaltos frontales. El 15 de febrero, el monasterio de Montecassino, fundado en el 524 por San Benito fue destruido por bombarderos estadounidenses B-17 y B-26. Paracaidistas de élite alemanes se lanzaron inmediatamente sobre las ruinas para defenderlas. Desde el 12 de enero hasta el 18 de mayo, fue asaltado cuatro veces por las tropas Aliadas, con el resultado de unas pérdidas de 54.000 bajas Aliadas y de 20.000 soldados alemanes.
Después de unos meses, se rompió la línea Gustav y los Aliados avanzaron hacia el norte. El 4 de junio, Roma fue liberada, y el ejército Aliado alcanzó Florencia en agosto. Fue entonces detenido en la Línea Gótica en los Apeninos toscanos durante el invierno.
La ofensiva soviética entre febrero de 1943 y enero de 1945
Después de la rendición del 6º Ejército Alemán en Stalingrado el 2 de febrero de 1943, el Ejército Rojo lanzó ocho ofensivas durante el invierno. Muchas estaban concentradas a lo largo de la cuenca del Don cerca de Stalingrado. Estos ataques resultaron en ganancias iniciales, hasta que las fuerzas Alemanas fueron capaces de tomar ventaja de la sobre extensión y debilitada condición del Ejército Rojo, y lanzar un contraataque para recapturar la ciudad de Jarkov y áreas circundantes. Esta sería la última victoria estratégica importante de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
Las lluvias de primavera impidieron las operaciones en la Unión Soviética, pero ambos lados usaron este tiempo para prepararse para la inevitable batalla que llegaría en el verano. La fecha del comienzo de la ofensiva se había movido repetidamente, debido a que retrasos en su preparación habían forzado a los alemanes a posponer el ataque. El 4 de julio, la Wehrmacht, después de reunir la concentración de poder de fuego más grande de toda la Segunda Guerra Mundial, lanzó su ofensiva contra la Unión Soviética en el saliente de Kursk.
Tanques Panzer IV alemanes el 21 de junio de 1943, durante la Batalla de Kursk. |
Los soviéticos conocían sus intenciones, y se apresuraron a defender el saliente con un sistema enorme de defensas en el terreno. Los alemanes atacaron a la vez desde el norte y el sur del saliente y esperaban encontrarse en el medio, cortar el saliente y atrapar a 60 divisiones Soviéticas. La ofensiva Alemana en el sector Norte fue abortada cuando consiguieron realizar muy pocos progresos a través de las defensas Soviéticas, pero en el sector Sur hubo verdadero peligro de producirse una penetración Alemana.
Los soviéticos trajeron entonces sus reservas para contener el empuje alemán en el sector Sur, y la consiguiente Batalla de Kursk, llegó a ser la batalla de tanques más grande de la guerra, cerca de la ciudad de Prokhorovka. Los alemanes ya no tenían reservas de consideración, habiendo agotado sus fuerzas acorazadas y no pudieron parar la contraofensiva soviética que los lanzó de vuelta a sus posiciones de partida.
Los soviéticos capturaron Jarkov después de su victoria en Kursk, y con la amenaza de las lluvias del otoño, Hitler estuvo de acuerdo en una retirada general a la línea del Dnieper en agosto. A fines de septiembre, los alemanes encontraron la línea del Dnieper imposible de sostener cuando crecieron las cabezas de puente soviéticas. Ciudades importantes del Dnieper empezaron a caer, siendo la primera Zaporozhye, seguida por Dnepropetrovsk. A principios de noviembre los soviéticos penetraron a través de sus cabezas de puente a ambos lados de Kiev y recapturaron la capital ucraniana. El 1er Frente Ucraniano atacó en Korosten en Nochebuena, y el avance soviético continuó a lo largo de la línea del ferrocarril hasta que se alcanzó la frontera polaco-soviética de 1939.
Los soviéticos lanzaron su ofensiva de invierno en enero de 1944, en el sector norte y liberaron el brutal sitio de Leningrado. Los alemanes hicieron una retirada ordenada desde el área de Leningrado a una línea más corta, basada en los lagos del sur. Para marzo los soviéticos golpearon en Rumania desde Ucrania. Las fuerzas soviéticas rodearon al 1º Ejército Panzer, al norte del río Nistru. Los alemanes escaparon de la bolsa en abril, salvando a la mayoría de sus hombres pero perdiendo su equipo pesado. Durante abril, el Ejército Rojo lanzó una serie de ataques cerca de la ciudad rumana de Iaşi con el objetivo de capturar el sector, estratégicamente importante, que esperaban usar de trampolín para tomar Rumania en la ofensiva de verano. Cuando lanzaron el ataque a través del bosque de Târgu Frumos los soviéticos fueron rechazados por los alemanes y las fuerzas rumanas, al defender con éxito las fuerzas del Eje el sector a través del mes de abril.
Cuando las tropas soviéticas se acercaron a Hungría, las tropas alemanas ocuparon Hungría el 20 de marzo. Hitler pensó que el líder húngaro, el Almirante Miklós Horthy ya no podía considerarse un aliado fiable. Otro de los aliados del Eje, Finlandia, había buscado una paz separada con Stalin en febrero de 1944, pero no aceptaron los términos iniciales que se les ofrecieron. El 9 de junio, la Unión Soviética comenzó la cuarta ofensiva estratégica en el Istmo de Karelia que, después de tres meses, forzó a Finlandia a aceptar un armisticio.
Antes que los soviéticos pudiesen comenzar su ofensiva de verano hacia Bielorrusia, tenían que limpiar la península de Crimea de fuerzas del Eje. Restos del 17º Ejército alemán del Grupo de Ejércitos Sur y algunas fuerzas rumanas, habían sido aisladas y dejadas atrás en la península cuando los alemanes se habían retirado de Ucrania. A principios de mayo, el 3er Frente Ucraniano del Ejército Rojo atacó a los alemanes y la consiguiente batalla fue una victoria completa para las fuerzas soviéticas, fracasando un desesperado esfuerzo de evacuación a través del Mar Negro por parte de los alemanes.
Columna de prisioneros alemanes en Moscú capturados durante la Operación Bagration, julio de 1944. |
Con Crimea limpia, la largamente esperada ofensiva soviética de verano, de nombre en código, Operación Bagration, comenzó el 22 de junio de 1944, con 2,5 millones de hombres y 6.000 tanques. Su objetivo era limpiar Bielorrusia de tropas alemanas, y aplastar al Grupo de Ejército Centro Alemán que estaba defendiendo ese sector. La ofensiva se organizó para coincidir con los desembarcos Aliados en Normandía, pero retrasos hicieron que la ofensiva tuviese que ser pospuesta por algunas semanas. La subsiguiente batalla resultó en la destrucción del Grupo de Ejército Centro Alemán, y en unas 800.000 bajas alemanas, la derrota más grande de la Wehrmacht durante la guerra. Los soviéticos continuaron imparables adelante, alcanzando los alrededores de Varsovia el 31 de julio.
La proximidad del Ejército Rojo, hizo que los polacos de Varsovia pensasen que serían liberados pronto. El 1 de agosto, se rebelaron como parte de la más amplia Operación Tempest. Casi 40.000 luchadores de la resistencia polaca tomaron el control de la ciudad. Los soviéticos, sin embargo, no avanzaron más. La única ayuda que recibieron los polacos fue fuego de artillería, cuando unidades del ejército alemán, que se movían dentro de la ciudad para acallar la revuelta, recibieron disparos de artillería soviética. La resistencia acabó el 2 de octubre. Después unidades alemanas destruyeron la mayor parte de lo que había quedado de la ciudad.
Después de la destrucción del Grupo de Ejército Centro Alemán, los soviéticos atacaron a las fuerzas alemanas en el sur a mediados de julio de 1944, y en el plazo de un mes habían limpiado Ucrania de la presencia alemana, infligiéndoles graves pérdidas a los alemanes. Una vez que Ucrania fue limpiada, las tropas soviéticas golpearon en Rumania.
Ciudadanos de Bucarest aclamando al Ejército Rojo, el 31 de agosto de 1944. |
El 2º y 3er Frentes Ucranianos del Ejército Rojo, se enzarzaron con el Heeresgruppe Südukraine alemán, que estaba constituido por formaciones alemanas y rumanas, en un operación para ocupar Rumania y destruir las formaciones Alemanas en el sector. El resultado de la Batalla de Rumanía fue una victoria completa para el Ejército Rojo, y significó el paso de Rumanía desde el campo del Eje hacia el campo Aliado. Bulgaria se rindió al Ejército Rojo en septiembre. Siguiendo a los alemanes en retirada desde Rumania, los soviéticos entraron en Hungría en octubre de 1944 pero el 6º Ejército Alemán rodeó y destruyó tres cuerpos del Grupo Pliyev del Mariscal Rodion Yakovlevich Malinovsky cerca de Debrecen, en Hungría.
Los soviéticos habían esperado con su rápido asalto la captura de Budapest, pero fueron rechazados y Hungría permanecería como aliada de Alemania hasta el fin de la guerra en Europa. Esta batalla sería la última victoria alemana en el Frente Oriental. Igual se recobraron de su derrota en Debrecen, y las columnas adelantadas del Ejército Rojo colaboraron con los Partisanos yugoslavos en la liberaron Belgrado a últimos de noviembre y alcanzaron Budapest el 29 de diciembre de 1944, rodeando la ciudad y atrapando unas 188.000 tropas del Eje, incluyendo muchas Waffen-SS alemanas. Los alemanes aguantaron hasta el 13 de febrero de 1945, y el asedio se convirtió en uno de los más sangrientos de la guerra. Mientras tanto el 1er, 2º y 3er Frentes del Báltico del Ejército Rojo entablaron combate con los restos del Grupo de Ejército Centro y del Grupo de Ejército Norte para capturar la región báltica de manos alemanas en octubre de 1944. El resultado de la consiguiente serie de batallas fue la pérdida permanente de contacto entre los Grupos de Ejército Norte y Centro, y la creación de la bolsa de Courland en Letonia, donde los ejércitos alemanes 16º y 18º fueron atrapados, con un total de unos 250.000 hombres, y allí permanecerían hasta el final de la guerra.
Por fin, el frente occidental
En la primavera de 1944, se habían completado las preparaciones aliadas para la invasión de Francia. Se habían reunido unas 120 divisiones con unos 2 millones de hombres, de los cuales 1,3 millones eran estadounidenses, 600.000 eran británicos y el resto unidades canadienses, franceses libres y polacos. La invasión se emplazó para el 5 de junio pero debido al mal tiempo se pospuso para el 6 de junio de 1944. Entre el 85 y el 90 por ciento de todas las tropas alemanas estaba desplegado en el Frente Oriental, y sólo unos 400.000 alemanes en dos ejércitos, el 7º Ejército alemán y el recién creado 5° Ejército Panzer eran todo lo que Alemania podía reservar para defenderse contra la invasión aliada. Los alemanes habían construido también una serie de fortificaciones elaboradas a lo largo de la costa, llamadas el Muro del Atlántico para detener la invasión, pero en muchos sitios el Muro estaba incompleto o destruido a causa de los bombardeos aliados, cuya superioridad en aviación era apabullante. Las fuerzas aliadas, bajo el mando supremo de Dwight D. Eisenhower, habían lanzado una elaborada campaña de engaños, para convencer a los alemanes que los desembarcos ocurrirían en el área de Calais, lo que causó que los alemanes desplegaran gran parte de sus fuerzas en ese sector. Solamente 50.000 alemanes estaban desplegados en el sector de Normandía el día de la invasión.
Tropas estadounidenses a punto de desembarcar en la playa Omaha al inicio de la batalla de Normandía. |
La invasión comenzó cuando se lanzaron 17.000 paracaidistas en Normandía para servir como una fuerza de distracción e impedir que los alemanes atacasen las playas. Al apuntar el día, una flota naval inmensa apoyada por aviones bombardeó las defensas alemanas en las playas, pero debido al mar que estaba muy agitado, muchos barcos fallaron su blanco. Se desembarcó en cinco puntos conocidos en clave como Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword. Los estadounidenses en particular, sufrieron fuertes pérdidas en la playa de Omaha debido a que las fortificaciones alemanas estaban intactas. Sin embargo, al final del primer día, se habían cumplido muchos de los objetivos aliados, incluso habiendo sido muy optimista el objetivo británico de capturar Caen.
Tropas británicas poniéndose a cubierto en la Playa de Sword. |
Los alemanes no lanzaron ningún contraataque significativo sobre las playas, salvo una contraofensiva de los panzer que separó Juno y Sword, ya que Hitler creía que los desembarcos eran una distracción. Solamente tres días más tarde, el Alto Mando alemán se dio cuenta que Normandía era el lugar de la verdadera invasión, pero para entonces, los Aliados habían consolidado sus cabezas de playa.
El terreno «bocage» de Normandía, donde los estadounidenses habían desembarcado, era ideal para la guerra defensiva. No obstante, los estadounidenses progresaron de forma constante y capturaron el puerto de aguas profundas de Cherburgo el 26 de junio, uno de los objetivos primarios de la invasión. Sin embargo, los alemanes habían minado el puerto y destruido muchas de las instalaciones antes de rendirlo.
Los británicos lanzaron otro ataque el 13 de junio para capturar Caen, pero fueron rechazados debido a que los alemanes habían reforzado la ciudad con un gran número de tropas en la ciudad para retenerla. La ciudad permanecería todavía en manos alemanas durante otras 6 semanas.
La guerra en el Pacífico entre junio de 1944 y julio de 1945
El 30 de junio, los Aliados lanzaron la Operación Cartwheel, una operación de gran estrategia para el Pacífico Sur y Sudoeste, encaminada a aislar la base Japonesa más importante, Rabaul, antes de proceder a la campaña de "saltar de isla en isla" hacia Japón. Había tres objetivos principales: volver a capturar Tulagi y las Islas Santa Cruz; volver a conquistar la costa norte de Nueva Guinea, y las Islas Salomón centrales; y la toma de Rabaul y bases cercanas.
Para septiembre, las fuerzas australianas y estadounidenses en Nueva Guinea habían capturado las bases más importantes Japonesas en Salamaua y Lae. Poco después se lanzaron sobre la Península Huon, la cadena montañosa Finisterre, Bougainville, y las campañas de Nueva Bretaña.
En noviembre, los marines de Estados Unidos vencieron en la Batalla de Tarawa. Este fue el primer asalto anfibio con una oposición muy fuerte en el teatro del Pacífico. La gran cantidad de bajas que sufrieron los Marines, desató una tormenta de protestas en los Estados Unidos, donde no se podía comprender que se sufriesen pérdidas tan grandes por una diminuta y aparentemente sin importancia isla. Los Aliados adoptaron una política de puentear algunas islas fuertes Japonesas y dejarlas "pudrirse en el árbol", rotos sus suministros y tropas de refresco.
El avance Aliado continuó en el Pacífico con la captura de las Islas Marshall antes de finales de febrero. Unos 42.000 soldados del Ejército y Marines de los Estados Unidos desembarcaron en el atolón Kwajalein el 31 de enero. Se produjo una batalla muy dura, y la isla fue conquistada el 6 de febrero. Después los Marines de Estados Unidos volvieron a derrotar a los Japoneses en la Batalla de Eniwetok.
Vehículos de desembarco anfibio rumbo a la costa de Saipán. |
El objetivo estratégico de los Estados Unidos era el conseguir bases aéreas para poder bombardear Japón con sus nuevos B29, en las Islas Marianas, especialmente Saipán, Tinian y Guam. El 11 de junio, la flota Naval de los Estados Unidos bombardeó Saipán, defendido por 32.000 tropas japonesas; La Batalla de Saipán comenzó el día 15, cuando 77.000 marines desembarcaron, consiguiendo asegurar la isla el 9 de julio. Los Japoneses emplearon toda su menguante fuerza naval en la Batalla del Mar de Filipinas, pero sufrieron graves pérdidas en barcos y aviones. Después de la batalla, la fuerza de portaaviones Japonesa ya no era efectiva militarmente. Con la captura de Saipán, Japón estaba al fin al alcance de los bombarderos B-29.
Guam fue invadida el 21 de julio y conquistada el 10 de agosto, pero los japoneses lucharon fanáticamente. Las operaciones de limpieza continuaron mucho tiempo después de que la Batalla de Guam hubiese acabado oficialmente. La isla de Tinian fue invadida el 24 de julio y fue tomada el 1 de agosto. Esta operación vio el uso por vez primera del napalm en una guerra.
Las tropas del General MacArthur liberaron las Filipinas, desembarcando en la isla de Leyte el 20 de octubre. Los Japoneses se habían preparado, dispuestos a una defensa a toda costa, y usaron los últimos restos de sus fuerzas navales en un intento fallido para destruir la fuerza de invasión en la Batalla del Golfo de Leyte, desde el 23 de octubre hasta el 26 de octubre de 1944, la batalla naval más grande de la historia del mundo moderno. Esta fue la primera batalla en la que los Japoneses emplearon ataques kamikaze. El acorazado Japonés Musashi, uno de los dos acorazados más grandes jamás construidos, fue hundido por 19 torpedos estadounidenses y 17 bombas.
A lo largo de 1944, los submarinos y aviones Aliados atacaron la marina mercante Japonesa, y privaron a la industria japonesa de las materias primas, por cuya obtención Japón había ido a la guerra. El principal objetivo era el petróleo, y Japón estaba casi seco a finales de 1944. En 1944, los submarinos hundieron unos dos millones de toneladas de carga, mientras que los Japoneses solamente fueron capaces de reemplazar menos de un millón de toneladas. El 6º Ejército de los Estados Unidos desembarcó en Luzón, la principal isla de las Filipinas. Manila fue reconquistada en marzo.
Los Estados Unidos capturaron Iwo Jima en febrero. La isla era psicológicamente importante porque era un territorio tradicional Japonés, administrado por la prefectura de Tokio. Estaba fuertemente defendido con muchos túneles, trincheras y fuertes bajo tierra, pero eventualmente fue conquistado por los Marines, después de que hubiesen capturado el Monte Suribachi, un punto clave de la defensa. Iwo Jima probó ser de un valor incalculable debido a sus dos campos de aviación que fueron usados para los aterrizajes de emergencia de los B29, y porque estaba bastante cerca de Japón como para proveer escolta de cazas a los bombarderos, y así alcanzar las islas de origen japonesas.
El acorazado Yamato hundiéndose. |
Con la consiguiente captura de Okinawa (abril-junio 1944), los Estados Unidos entraron en el territorio japonés, dentro de un radio de acción más cómodo, para sus ataques navales y aéreos. Los japoneses defendieron la isla con tropas terrestres, kamikazes, y con la misión suicida del acorazado Yamato, que fue hundido por los bombarderos en picado estadounidenses. Junto con docenas de otras ciudades Japonesas, Tokio fue bombardeado con bombas incendiarias, y murieron cerca de 90.000 personas en el ataque inicial. Las condiciones de vida hacinadas alrededor de los centros de producción y las construcciones residenciales de madera contribuyeron a las cifras tan grandes de pérdidas humanas.
Además, los puertos y las mayores áreas de tránsito marítimo de Japón fueron saturadas con minas colocadas desde el aire, en la Operación Starvation, que desorganizó totalmente la logística de la nación isla.
La última ofensiva importante en el área del Pacífico Sudoeste fue la Campaña de Borneo de mediados de 1945, cuyo objetivo era aislar más aún, a las fuerzas japonesas que quedaban en el Sudeste de Asia, y asegurar la liberación de los prisioneros de guerra aliados.
China y el Sureste de Asia entre marzo de 1944 y junio de 1945
En abril de 1944, los japoneses comenzaron la Operación Ichigo, para asegurar la ruta férrea entre Peking y Nanking, y para limpiar el sur de China de campos de aviación estadounidenses bajo el mando del General Chennault. La operación tuvo éxito, ya que abrió un corredor continuo entre Peking e Indochina, y forzó la recolocación de los campos de aviación más tierra adentro. Sin embargo, falló en la destrucción del ejército de Chiang Kai-shek, y los estadounidenses pronto adquirieron las Marianas, desde las que podían bombardear las islas de origen japonesas.
Mientras los estadounidenses continuaban sin pausa la construcción de la carretera de Ledo desde la India hasta China, en marzo de 1944, los japoneses empezaron su propia ofensiva hacia la India. Esta "Delhi Chalo" ('Marcha hacia Delhi') fue iniciada por Netaji Subhas Chandra Bose, el comandante del Ejército Nacional Indio (una fuerza compuesta de prisioneros de guerra del Ejército Indio Británico, que habían sido capturados por los japoneses y que habían decidido unirse a la guerra en un intento para librar a la India de sus gobernantes coloniales, y desde ahí obtener la independencia).
Tropas coloniales indias avanzando hacia Imphal. |
Los japoneses intentaron destruir a las principales fuerzas indias y británicas en Kohima e Imphal, resultando en algunos de los combates más feroces de la guerra. Mientras que las tropas aliadas que estaban cercadas eran reforzadas y suministradas por aviones de transporte hasta que tropas frescas consiguieron romper el asedio, los japoneses, debido en parte a las lluvias torrenciales, agotaron sus suministros y empezaron a pasar hambre. Las fuerzas supervivientes se retiraron eventualmente perdiendo 85.000 hombres, una de las derrotas más grandes del Japón durante la guerra.
Durante el monzón desde agosto hasta noviembre de 1944, los japoneses fueron perseguidos hasta el río Chindwin en Birmania. Con el comienzo de la estación seca a principios de 1945, las fuerzas estadounidenses y chinas finalmente completaban la carretera de Ledo, aunque demasiado tarde como para tener ningún efecto decisivo. El 14º Ejército Británico, compuesto de unidades indias, británicas y africanas, lanzó una ofensiva en Birmania central. Las fuerzas japonesas fueron derrotadas decisivamente, y los aliados los persiguieron hacia el sur, conquistando Rangún el 2 de mayo.
© carlitosber.blogspot.com.ar, Diciembre 21 MMXIV
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