Arte persa antiguo
(Primera Parte: prehistoria y la época de Ciro el Grande)
Ciro II el Grande (ca 600/575 – 530 aC) |
El Imperio aqueménida o Imperio persa, es el nombre dado al primer y más extenso imperio de los persas, el cual se extendió por los territorios de los actuales estados de Irán, Irak, Turkmenistán, Afganistán, Uzbekistán, Turquía, Chipre, Siria, Líbano, Israel, Palestina y Egipto. Su expansión territorial comenzó, durante el reinado de Ciro II, con la anexión del reino medo, y alcanzó su máximo apogeo en el año 500 aC, cuando llegó a abarcar parte de los territorios de los actuales estados de Libia, Grecia, Bulgaria y Pakistán, así como ciertas áreas del Cáucaso, Sudán y Asia Central. Las grandes conquistas hicieron de él el imperio más grande en extensión hasta entonces. Su existencia concluyó en 330 aC cuando el último de los reyes aqueménidas, Darío III, fue vencido por Alejandro Magno. El Imperio debe su nombre a la dinastía que lo gobernó durante unos dos siglos, los aqueménidas, fundada por un personaje semilegendario, Aquemenes. En la historia de Occidente, el Imperio aqueménida es conocido sobre todo por su condición de rival de los antiguos griegos, especialmente en dos períodos, las Guerras Médicas y las campañas del macedonio Alejandro Magno.
La prehistoria en Persia
Las investigaciones arqueológicas permiten determinar que la representación de animales —especialmente animales con cornamenta, pero también carnívoros y serpientes— es una característica común a todas las regiones de Irán en la época que abarca desde el séptimo hasta finales del cuarto milenio. Aparecen como pinturas decorativas en las vasijas y como pequeñas esculturas de formas redondeadas. A menudo, ciertos elementos, como por ejemplo los cuernos, aparecen muy acentuados o deformados. Las vasijas con forma de animal, utilizadas probablemente como objetos de culto, muestran la especial relación existente entre el hombre y los animales durante esa época. A pesar de su gran simplicidad, los dibujos captaban y reproducían fielmente aspectos fundamentales de los animales, lo que demuestra la extraordinaria sensibilidad y conocimiento acerca de la naturaleza y comportamiento de dichos animales. A veces, la cabeza, el cuello o las alas se mezclaban con elementos de otros animales semejantes, dando lugar a seres mixtos cuyo significado se desconoce, ya que carecemos de información acerca del imaginario religioso relacionado con ellos.
Estatuilla de mujer con niño, Tepe Zaqeh (en Sakzabad, al norte de Irán central; 6.500-6000 aC); terracota, alt. 1,6 cm, long. 1,6 cm, gr. 1,2 cm. |
Otra característica peculiar de la creación artística irania durante la época inicial es la frecuente representación de figuras femeninas. Existen numerosas estatuillas en miniatura que seguramente deban considerarse símbolos de la fertilidad, como testimonian las reproducciones de mujeres embarazadas o de mujeres con niño.
A partir del séptimo milenio aparece en Irán la cerámica pintada con dibujos inspirados en la técnica del trenzado, pero sus artesanos van creando motivos cada vez más complicados con los que recubrir las superficies.
La técnica de confección de la cerámica alcanzó su apogeo en el cuarto milenio con piezas de paredes finas (Susa I y Tell-i Bakun A). Junto a la cerámica de uso cotidiano siempre se registran piezas decorativas.
La evolución de los sellos experimenta un desarrollo similar, de modo que al principio presentan motivos trenzados, cruzados y de cintas, convirtiéndose más tarde en reproducciones de animales y de figuras humanas. A finales del cuarto y principios del tercer milenio aparecen los primeros textos económicos, al igual que en la vecina Mesopotamia de la época. La administración y el comercio precisaban de la contabilidad y junto a las cifras se hacía necesario reproducir caracteres gráficos muy sencillos. La invención del sello cilíndrico en la segunda mitad del cuarto milenio también está relacionada con este asunto: los bienes se sellaban para protegerlos de la apropiación indebida y ciertos acuerdos se ratificaban con el testimonio que proporcionaban los sellos cilíndricos. A diferencia del sello normal, la superficie del cilindro ofrecía espacio suficiente para representar una escena figurativa que podía imprimirse a voluntad sobre la arcilla húmeda.
Tercer y segundo milenio:
En el tercer milenio la región occidental de Irán (Fars y Khuzistán) se encontraba cada vez más influida por Mesopotamia, mientras que la región nororiental, la oriental y la sudoriental se mantuvieron ajenas a esta cultura, como demuestran los hallazgos de Tepe Yahya y Shahdad. Igualmente, la influencia del imperio acadio en el último tercio del tercer milenio afectó tan sólo a las regiones occidentales del actual Irán.
Sello cilíndrico transelamita con figuras que representa la fecundidad Shahdad, tumba 163 (Kermán, sudeste de Irán; 2.300-2.100 a.C.); Mármol blanco; alt. 3,8 cm., grosor 2,3 cm., peso 39,3 g. |
La misma composición de figuras aparece en un jarrón de plata con escritura elamita encontrado en los alrededores de Persépolis y en el sello cilíndrico transelamita de Shahdad: en ambos casos se trata de una figura femenina sentada y otra de pie, evidentemente divinidades relacionadas con el crecimiento de la vegetación. En Shahad y en Tepe Hissar se encontraron sellos de metal con puño, llamados sellos compartimentados, en los cuales se aprecia la influencia de Oriente, especialmente de Afganistán y del valle del Indo.
Período elamita arcaico (2.100-1.600 aC):
Este es el período más documentado de Khuzistán y Fars. También resultan característicos los hallazgos de Malyan (Anshan) y Susa. Las pequeñas estatuillas de bronce y los sellos cilíndricos se diferencian de los de Mesopotamia por ciertos rasgos. Por ejemplo, en el caso de la zona elamita, los cuernos en las coronas de las divinidades sobresalen extraordinariamente. El empleo de betún (pez negra) para la confección de vasijas también data de esta época. Igualmente resulta característica la predilección por las asas de los recipientes en forma de cabra o de cabra montés.
Período medioelamita (1.600-1.150 aC):
El centro de Elam parece haberse desplazado paulatinamente de Susa hacia Haft Tepe, tal como demuestran diferentes hallazgos de estos estratos. Los éxitos militares contra Mesopotamia también se ponen de manifiesto en el botín encontrado en Susa, que procedía sin lugar a dudas de sus vecinos occidentales. (Tampoco hay que olvidar la victoriosa inscripción de la estela de Naram-Sin).
Zigurat medioelamita de Choga Zanbil, Khuzistán |
La arquitectura del templo de Choga Zanbil muestra el estilo elamita totalmente desarrollado. Está formado por un zigurat-torre escalonada con forma piramidal— que sirve de base al templo, método constructivo similar al utilizado en Mesopotamia desde mucho antes. En la estela del rey elamita Untash-Napirisha del siglo XIII aC se representa al rey entre dos mujeres, una de las cuales aparece identificada como la reinas. Hasta ahora desconocemos representaciones análogas en Mesopotamia. Aparentemente, la posición social de la mujer durante esa época en Elam era totalmente diferente a la de la vecina Mesopotamia.
Del Elam del siglo XII aC se conserva la que, por el momento, es la única reproducción tridimensional de una escena de cultos. Los sellos cilíndricos, ahora confeccionados frecuentemente en vidrio, muestran la influencia de la glíptica cassita, pero se diferencian claramente de las representaciones de Mesopotamia gracias a elementos iconográficos diferentes.
Período neoelamita (1.000-600 aC):
Los vasos de chapa de bronce del siglo X y IX aC en Elam son comparables a los ejemplares de estilo babilonio.
Los fragmentos de un relieve del rey elamita Atta-khamiti-Inshushinak (653-648 a.C.), contemporáneo del rey asirio Asurbanipal, ponen de manifiesto la autonomía del arte elamita tanto en cuanto al estilo como al empleo de figuras, que no se encuentran en el arte mesopotámico.
El siglo VII aC está plagado de guerras contra Asiria. El ejército asirio, mejor equipado, infligió varias derrotas a Elam y muchas de sus ciudades fueron saqueadas y arrasadas por estas expediciones militares, tal como se deduce de los relieves murales asirios en los palacios de Nínive. Los sellos cilíndricos neoelamitas, al igual que sus coetáneos de Asiria y los de los reyes aqueménidas más adelante, suelen mostrar escenas de caza pero mantienen un estilo propio inconfundible.
Vaso de doble friso con toros en relieve; Marlik Tepe, tumba 45 (Gilán, norte de Irán; 1.250-1.150 aC); oro; alt. 17,5 cm, ancho (boca) 13 cm, ancho (base) 10,5 cm, peso 225,4 g. |
Edad de Hierro fuera de Elam (1.400-1.100 aC):
Aquí es preciso destacar los hallazgos de Marlik Tepe. Las figuras de barro que representan hombres y mujeres son una muestra del peculiar estilo local. Se trata de ofrendas funerarias que no parecen haber sido confeccionadas por un artista especialmente destacado. Las vasijas en forma de cebúes también eran muy populares en esta época. Los jarrones de oro de Marlik Tepe y de Hasanlu, por el contrario, reflejan una gran maestría artesanal.
La Edad de Hierro fuera de Elam (1.100-800 a.C.):
Las vasijas de metal halladas en la necrópolis de Marlik Tepe deben fecharse en su mayoría entre finales del segundo e inicios del primer milenio. Las vasijas de metal y la tosca cerámica de uso cotidiano —la «cerámica gris» de Hasanlu V hasta IV B— también deben asignarse a dicha época. Algunas piezas de los arreos —por ejemplo, los pectorales de caballo— exhiben detalles cuidadosamente elaborados que siguen el estilo local. Los hallazgos de marfil de Hasanlu nos indican las relaciones existentes con el norte de Mesopotamia y el norte de Siria.
Edad de Hierro fuera de Elam (800-600 aC):
La región del antiguo estado de Urartu ocupa una parte del territorio actual de Irán: fortalezas como Bastam, por ejemplo, vivieron su apogeo en el siglo VII aC También el tesoro hallado en Ziwiyé, compuesto por una serie de piezas de oro y marfil, pertenece a esta época. De este período tardío se conocen piezas de bronce de Luristán, la región central de los Zagros, como vasijas, herrajes de aljabas y escudos, además de piezas de arreos. Se trata principalmente de ofrendas funerarias, muchas de las cuales fueron a parar al mercado de antigüedades, por lo que ya no es posible averiguar su procedencia exacta.
Media, el primer imperio de la región irania
El Imperio medo o Media se extendió entre el mar Caspio y los ríos de la Mesopotamia. Luego fue conquistado y anexado a Persia. Su capital fue Ecbatana. Media constituye un problema para los estudiosos que tratan de describir este antiguo imperio. Las pruebas de que se disponen son poco fidedignas: consisten en algunos hallazgos arqueológicos, algunas referencias en textos cuneiformes asirios y babilonios, la inscripción persa de Behistún, las obras Los nueve libros de historia del historiador griego Heródoto de Halicarnaso y "Pérsica" de Ctesias de Cnido, y dos capítulos en la Biblia.
Imperio medo, 600 a.C. |
Los aqueménidas
El imperio comenzó como un estado tributario de los medos pero acabó conquistando el Imperio medo y ampliándolo hasta abarcar Egipto y Asia Menor. La dinastía fue fundada por su epónimo Aquemenes (en antiguo persa, Haxamaniš, ‘el que tiene el espíritu de un seguidor’) alrededor del 700 aC. Le sucedió su hijo Teispes, de quien se sabe por inscripciones de sus sucesores que utilizó el título de "rey de Anshan". Pero serían Ciro I, rey de Anshan, y continuado por su hijo Cambises I y su nieto Ciro el Grande los que someterían a Media y comenzarían la expansión de los persas por todo Medio Oriente.
Hasta la actualidad no se han descubierto edificios ni otro tipo de monumentos que puedan atribuirse al período de Cambises I (h. 600-558 aC). Por esta razón no ha sido él sino su hijo y sucesor, Ciro -primer gobernante del denominado imperio aqueménida—, la figura de poder a la que hemos podido acceder a través de inscripciones y monumentos conmemorativos.
Cambises, era conocido como el rey de Parsumash (Persia) y Anshan. La problemática del árbol genealógico de los aqueménidas deriva del hecho de que, con la ayuda del progenitor común Aquemenes, se intentara establecer una relación familiar entre Ciro y su sucesor Darío. Ciro, considerado como el fundador de la dinastía de los aqueménidas, era sin embargo descendiente de Teispes y no de Aquemenes. Gracias a las victorias militares y a la sucesiva gran expansión territorial, Ciro se vio en condiciones de ampliar la antigua base meda de Pasargada y convertirla en capital de su imperio.
Los palacios de Pasargada y los relieves
La ciudad se configura como un gran campamento de entradas monumentales. Los edificios más importantes son la Sala de las Audiencias S, el palacio residencial P, la entrada monumental R, y los pabellones A y B separados por extensos jardines.
La sala S puede considerarse el edificio antecesor de la Apadana de Persépolis. Tres de los laterales de la sala están rodeados por pórticos de doble columna. El cuarto lateral actúa como fachada principal y está presidido por un pórtico más ancho que el resto y orientado hacia los jardines. Los relieves de la entrada que se conservan en la parte inferior muestran claras influencias asirías. Pájaros con piernas humanas, sacerdotes con capas en forma de pez y otro tipo de figuras para ahuyentar las desgracias formaban parte del conjunto habitual de las entradas en los palacios neoasirios de los siglos VIII y VII a.C. Sin embargo, el uso repetido de columnas indica una influencia de modelos procedentes de regiones más al oeste de Asiria.
Aunque un relieve de la entrada monumental R, prácticamente conservado en su totalidad y que representa a un genio de cuatro alas, sí que responde al modelo asirio, también se desmarca de éste principalmente por la forma de corona egipcia y por su posición orientada hacia el interior.
Palacio de Pasargada, Fars 1) Sala de Audiencias S de Ciro; 2) Plano de los Jardines; 3) Relieve de Ciro; 4) Esquema del Palacio; 5) Columnas de la Residencia P de Ciro. |
La fachada de entrada al palacio P presenta un conjunto de columnas abierto hacia los jardines imperiales, donde se descubrieron canales de agua fabricados con piedra. El bloque que aparece en medio de la fachada vertical se interpreta como parte del podio del trono. Ésta es seguramente la razón por la que las entradas tuvieron que desplazarse y no aparecen centradas como en la sala S.
La tumba de Ciro
La tumba de Ciro en Pasargada tiene la forma de una casa anatólica con tejado a doble vertiente. Se encuentra sobre un pedestal de seis escalones: los tres inferiores, más altos que los tres superiores pueden entenderse como la terraza sobre la que se erige la construcción. La cámara sepulcral, rodeada de muros de piedra maciza de 1,5 metros de espesor, es relativamente pequeña (aproximadamente 6,40 x 5,35 m.) y probablemente fue saqueada en la Antigüedad.
Tumba de Ciro en Pasargada. |
Cambises II (530-522 aC) |
Los sucesores de Ciro
El hijo mayor y sucesor de Ciro, Cambises II, a pesar de su empeño en continuar con la política de su padre, parece que no tuvo el éxito deseado. También mandó construir en Pasargada una tumba parecida a la de su progenitor, que nunca se llegaría a terminar. Todavía se desconoce si fue el mismo hermano de Cambises, Bardiya, quien intentó hacerse con el poder, o si, por el contrario, se trataba del mago medo Gaumata haciéndose pasar por Bardiya. De lo que sí estamos seguros es de que Darío supo aprovechar bien la oportunidad que le brindaba el momento para apoderarse del trono.
© carlitosber.blogspot.com.ar, Octubre 23 MMXIV
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FUENTES:
http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_aquem%C3%A9nida
http://es.wikipedia.org/wiki/Aquemenes
http://es.wikipedia.org/wiki/Medos
http://es.wikipedia.org/wiki/Ciro_II
http://www.almendron.com/artehistoria/arte/culturas/siete-mil-anos-de-arte-persa/
http://es.wikipedia.org/wiki/Tumba_de_Ciro
http://analisiscriticoitlm.bligoo.com.mx/los-persas
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