Semana 22

Old Habits Die Hard

Y una semana el Gobierno Nac&Pop volvió a los 90. Empezó festejando la fiesta Patria más importante recordando a todos lo mucho que hicieron en su "década ganada" y en el peligro de que armar la unión nacional errónea retrotaiga la situación a la la crisis del 2001 del corralito y el helicóptero —como hacía el Riojano Más Famoso, El Turco para los amigos, a finales de los 90, advirtiéndonos todo el tiempo de volver al 89 de la híper y los saqueos—. Luego anunciaron con bombos y platillos el acuerdo con el Club de París como la panacea que nos traerá inversiones y créditos internacionales —como el Plan Brady en el 91, o el Blindaje del 2000—. Y la terminaron con un alto funcionario al borde del procesamiento por un escándalo de corrupción del que el Ladricorporativismo sólo pudo defenderse, con ya el impresentable, mecanismo de negar la realidad, o decir que hasta que no lo pruebe la Justicia no hay caso de corrupción del que hablar y culpar de todo a los los medios que critican y conspiran contra el Gobierno —tal como les enseñó El Turco—.

El expediente que había heredado el juez de la causa de su predecesor —eyectado de la causa en Semana Santa del 2012 por la ofensiva del Amado Vice que se cargó hasta al procurador nacional con una acusación que, se comprobó después, era falsa— incluía una cantidad de constataciones sobre La Fábrica de los Billetes que ya dejaban a Loving en las orillas de una citación. El fiscal y el juez prefirieron no apresurarse y siguieron recogiendo pruebas para consolidar el núcleo de su fundamentación. ¿Cuál? Que el Amado Vice no sólo habría incurrido en tráfico de influencias para levantar la quiebra de La Fábrica de los Billetes: su voluntad fue apropiarse junto con un grupo de amigos/testaferros de la imprenta asociada a la Casa de Moneda, bajo su órbita como ministro de Economía, para imprimir millones de billetes moneda nacional. Impresionó la manera en que el juez elaboró su resolución: con un lenguaje llano, sin potenciales, como trasluciendo más certezas que dudas.

El juez afirma que el Amado Vice y su socio principal  —y amigo de la infancia, un millonario que en 2008 había presentado quiebra— “habrían adquirido” en julio del 2010 La Fábrica de los Billetes de modo irregular, para hacer después negocios con el Estado en beneficio propio. Esa operación se vehiculizó a través de la sociedad The Old Fund (TOF), que pasó a controlar el 70 por ciento de las acciones de la empresa gráfica. El socio de Boudou, El Millonario Quebrado, mantenía, al menos desde 201, comunicaciones telefónicas y relaciones laborales con el director de TOF, Vanderchorro —un monotributista que tenía un chque de un palo para levantar la quiebra de La Fábrica de los Billetes y que vivía y pagaba los servicios del piso en Puerto Madero propiedad del Amado Vice—.

En esos tiempos, la empresa fue contratada para trabajar en un proceso financiero en el que el Amado Vice ocupó un rol determinante desde el Ministerio de Economía. Se trató del primer contrato que consiguió TOF: la sociedad fue contratada en el 2009 por la provincia de Formosa, al mando del Eterno Gildo, el "Roca" Formoseño,  para que asesore a al estado local en la reestructuración de su deuda pública. Tal como consta en el expediente, el entonces ministro de Economía firmó el 11 de marzo del 2010 una “addenda” entre “el Gobierno Nacional y el Gobierno provincial que implicó, finalmente, la emisión del título de deuda por $ 312.941.277, 63”. La sociedad 

cobró por su asesoría a Formosa $ 7.667.161.La compañía tenía entonces un solo empleado, una secretaria, y ningún antecedente en el mercado. El director era Vanderchorro. 

El organismo público que le pagó a TOF por su aporte profesional para Formosa fue el Fondo Fiduciario Provincial (Fonfipro), que depositó la plata en una cuenta del Banco Macro el 21 de mayo del 2010. Según consta ahora en la causa Ciccone, ese mismo día, el socio del Amado Vice, El Millonario Quebrado, llamó tres veces al teléfono que usaba Vanderchorro. Un senador radical de Formosa, denunció en su momento que el pago de su provincial a la sociedad era un “peaje” que había cobrado El Amado Vice. Se inició una causa en su provincia, que no prosperó.

Luego vendría la burda maniobra para que TOF se quedara con La Fábrica de los Billetes que todos conocemos. La empresa del Millonario Quebrado y Vanderchorro se ofrecieron a levantar la quibra y pagar  la millonaria deuda con el Fisco que La Fábrica de los Billetes presentando dudosos abales que despertaron las alarmas del titular del Ente recaudador del Estado que inmediatamente le advirtió al Amado Vice, entonces ministro de Economía, que no podía autorizar tamaña desprolijidad. El Vasco Ricardo, ni tonto ni perezoso, lo obligó al descuidista Amado Vice que firmara una nota de puño y letra obligándolo o dar luz verde a la operación. 

Todo había salido bien hasta ese momento. A pesar de que en su blog el Loco Asís denunció la estratagema del Amado Vice con detalles muy puntuales, pero sin poder aportar mayores pruebas que trascendidos, el tema no explotó hasta enero de 2012 cuando uno de los periodistas que acompañan al Gordo Golpista Sanata  —recientemente vendido a la Cadena Ilegal Nacional del Desánimo, la Corporación del Mal— logró que la ex mujer de Vanderchorro aceptara darle una entrevista en la que ella lo acusó al esposo de ser testaferro del Amado Vice y darle detalles sobre TOF y las maniobras para quedarse con La Fábrica de los Billetes. 

El escándalo mediático se convirtió en escándalo judicial, cuando empezaron las investigaciones y empezaron a caer pruebas contra el Amado Vice que dejaban en ridículo las operaciones de las Corporaciones Mediáticas del Bien —porque informan a favor del Gobierno Nac&Pop cuando no directamente lo que Gobierno Nac&Pop quiere informar— para desmentir a la Cadena Ilegal Nacional del Mal y a su nueva estrellita: el Gordito Golpista Sanata. El Amado Vice tuvo entonces que salir en una improvisada (no) conferencia de prensa a prender el ventilador a velocidad "tirar mierda" y defenserse políticamente aunque sea autoinculpándose.  

El Amado Vice —un vivo, en la sociedad de los giles que quieren ser vivos— se quedó, entonces, con el negocio de hacer guita obligando a la Jefa a sacrificar algo de su imagen pública por no entregar su cabeza —elegida para estar donde está, justamente por ser tan insignificante— a sus antiguos socios mediáticos —que dejaron de serlo, porque ahora tiene otros en los que confía más, por ser irremediablemente chupamedias profesionales—. Se río mucho tiempo porque durmió la causa, porque sacrificaron un funcionario por salvarle su pellejo, porque por orden de la mandamás, todos los compañeros tuvieron que defenderlo, y también pagar con imagen pública propia, a un advenedizo que está ahí porque algún experto de marketing dijo que le daba un aire canchero y juvenil al movimiento Nac & Pop con su guitarrita, su campera de cuero y sus pelos al viento. En definitiva, se reía hasta el viernes pasado porque se sabía impune.

Pero algo cambió esta semana. El juez que descansó el expediente todo lo que pudo e hizo lugar a cuanta recusación, recurso dilatorio o amparo interpuso la defensa del Amado Vice, decidió ponerle finalmente el cascabel al gato. Hay quienes hablan de que el Ladricorporativismo ya perdió la mano de la Corpo Judicial que se prepara para el cambio de régimen. Hay otros que hablan de una intervención casi divina del Papa argentino. Pero podemos sumar otro factor concurrente y complementario: el propio Ladricorporativismo necesita poner un Elefante en el bazar para que su repercusión inevitable se lleve las primeras planas, por lo menos hasta que empiece el Mundial.

No es sólo la crisis económica, sino la debacle del "modelo", que duró casi una década, demostró que el "relato" seudo progresista —como todas las variables de hegemonía política de la historia argentina— fue una fórmula de éxito para los tiempos de “vacas gordas” —o de “viento de cola”, para hablar en términos más actuales—. Llegado el momento, el pragmatismo que ha demostrado el Gobierno Nac&Pop cuando de Ladriprogresista devino en Ladricorporativista lo obligó a desempolvar las viejas fórmulas del neoliberalismo y la tecnocracia, y obligó guardar las banderas setentosas en el armario, para decirlo elegantemente, dejando a los progres de cartulina festejando junto a casi todo el arco político, económico, mediático y empresarial que suelen tildar de "antis", enemigos de la patria y conspiradores. Pero la situación económica es ruda y obligá a los Nac&Pop a sacarse la careta de vuelta y firmar su "Blindaje" para llegar con alguna esperanza de dejar una buena imagen en el 2015 y, de paso, hipotecar al próximo gobierno. 

El acuerdo anunciado el jueves 29, convierte los u$s 6 mil millones de dólares, aproximadamente, pretendidamente adeudados al Club de París en una negociación anterior, en 2008, en una nueva deuda de u$s 9.700 millones, lo cual representa un aumento del 60%, a una tasa del 7% anual. El carácter usurario de la operación lo deja en evidencia la tasa del uno a dos por ciento anual que rigió en los mercados internacionales en este período. En lugar de obtener una quita, como corresponde a un país que ha pasado de un default a otro, los Nac&Pop reconocen, al revés,una prima abusiva sobre las tasas corrientes de mercado.

El convenio anuncia un “pago mínimo de u$s 1150 millones”, lo que supone que este pago en efectivo podría ser aún mayor. Esta cláusula ambigua significa que Argentina deberá compensar con pagos mayores a ese 'mínimo' cualquier crédito que llegara a obtener de las entidades públicas de los estados del Club, para evitar un aumento de la deuda global. La refinanciación se hace al corto plazo de cinco años, lo que impone una gravosa hipoteca a la salida de la crisis actual.           

Este nuevo incremento de la deuda pública con el exterior significa otra declaración de default de la deuda pública dolarizada que la Administración Nacional ha impuesto al Banco Central, la Anses y otros organismos autónomos o descentralizados, en su llamada política de desendeudamiento con los acreedores internacionales. La generosidad con los organismos internacionales que financiaron a la dictadura militar contrasta con la confiscación de los jubilados y del ahorro nacional.

El acuerdo incrementa los vencimientos de deuda, en 2015, que podrían superar los u$s 8 mil millones debido a los Boden 15 y otros pagos, lo que obligaría a otra refinanciación. En plena crisis mundial, los 'nacionales y populares' vuelven a aportar al rescate de la banca internacional. 


Una gran parte de la deuda de Argentina con el Club de París corresponde a créditos de entidades públicas a compañías locales, que en otra buena parte fueron estatizadas durante la gestión del Mingo en el Banco Central, hacia finales de la Dictadura Militar. Los Ladricorporativistas, como sus antecesores, admiten un endeudamiento nacional sin proceder a una investigación de su legalidad y legitimidad.

El aplauso entusiasta que las fuerzas tradicionales, sin importar el fragmento que representen, han brindado a este acuerdo, es una demostración de que, al igual que el gobierno, representan los intereses del capital financiero, sin importar lo usurarios que esos intereses sean. Las entidades empresarias saludan el arreglo porque les ofrece un margen mayor para incursionar en la 'bicicleta financiera' que han habilitado este año, que consiste en tomar deuda en el exterior para re-prestarla en el mercado interno con un diferencial de interés que puede superar los veinte puntos – o sea un 200 por ciento.

El reendeudamiento internacional, al que ahora apuesta el Ladricorporativismo, acentuará los desequilibrios económicos, porque forzará a una nueva devaluación fuerte del peso para cumplir con el servicio de esa deuda. El FMI no solamente impuso su política sin la necesidad de hacerse presente: a partir de la inspección de las cuentas del Indec, desde junio próximo, podrá verificar la consistencia de las cuentas nacionales y de los balances financieros. 




© carlitosber.blogspot.com.ar, Mayo 31 MMXIV

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