jueves, 30 de junio de 2016

Historia del Arte (7)

El arte del Antiguo Egipto 
(Tercera Parte)

Banquete fúnebre. Detalle de pinturas al fresco, procedentes de la tumba de Nebamón (s. XV aC). Imperio Nuevo. Museo Británico. Londres. 
Hoy haremos una breve enumeración de las principales expresiones artísticas durante el Imperio Medio (XI y XII dinastías, 2.133-1.633 aC) y el Imperio Nuevo (XVIII a XX dinastías, 1.552-1.085 aC). 



El Imperio Medio

Durante el gobierno de la VI Dinastía declinó la autoridad de los faraones y se produjeron sangrientas revueltas, lo que originó una época sin un gobierno centralizado conocido como Primer Periodo Intermedio (VII a X dinastías, 2.263-2.133 aC) que culmina cuando los príncipes del Alto Egipto lograron vencer a sus rivales y establecer la unidad política en el Imperio, que ahora trasladaría su capital de Menfis, a Tebas. 

Bloque mural perteneciente al templo-tumba de Mentuhotep II. Fundador del Imperio Medio (reinado c. 2.046 a 1.995 a C)
En la pintura el clima político se ve plasmado en toda una serie dirigida a resaltar las gestas de los nuevos gobernantes, a quienes se les reconocía su condición de pacificadores y unificadores: victoria de Mentuhotep en Gebelein (Alto Egipto); exaltación de la unificación de las dos tierras en la Capilla de Hathor, en Dendera; representaciones en el Templo de Deir-el-Bahari.

Templo funerario de Mentuhotep IIen Deir el-Bahari  (reinado, c. 2.046 a 1.995 a C)
Otras innovaciones de la época es la presencia de animales fantásticos como safir (dragón alado) o el suza (un cuadrúpedo con cabeza de serpiente), claras referencias de los contactos con los pueblos asiáticos; que se ven reflejados, por ejemplo, en la Tumba de Knumhotep II, cerca de Beni-Hassan, en la que se retrata la llegada de un pueblo semita con sus rebaños y animales de carga colmados de fardos.


Tumba de Khnumhotep II (hatia -alcalde- de Menat Jufu y nomarca de Orix durante el reinado de tres faraones de la duodécima dinastía: Amenemhat II,
Sesostris II y Sesostris III.), en Beni Hassan (tumba BH3), c. 1.890 aC.
Las escenas de ambiente cortesano y doméstico suelen aparecer en los relieves y pinturas que adornan los sarcófagos, tales como los de las princesas Ashait y Kawit, hallados en Deir-el-Bahari. 


Detalle del Sarcófago de Butehamón, Necrópolis real de Tebas, Imperio Nuevo. Museo egipcio de Turín.
Pinturas dignas de mención se hallaron en algunas tumbas cercanas a Tebas, tales como la de Djar, la del visir Dagi, la de Senet, la de Senbi y su hijo Ukhhotep, entre otras.    

Tumba de Dagi, visir de Mentuhotep II. En esta escena del viaje a Abydos estaban originalmente representados tres barcos. A la izquierda, podemos ver una parte
de la embarcación principal en donde una plañidera se giraba hacia el difunto. Delante de ella, se hallaban tres hombres, uno de los cuales es un sacerdote lector
En cuanto a la arquitectura, en esta época se construyen pirámides con materiales más perecederos (adobe). Los hipogeos van sustituyendo a las mastabas como tumbas. En el Imperio Medio, destaca el monumental complejo de Hawara, en El Fayum, denominado el "Laberinto" por Heródoto, que lo visito, y del que apenas quedan restos.

Reconstrucción de la Pirámide y el laberinto de Amenemhet III en Hawara.
La escultura se caracterizó por un mayor realismo, sobre todo en los retratos. La realeza era representada como personalidades de alto rango, pero sin llegar a ser ya la imagen de un dios en la Tierra, como acontecía en el Imperio Antiguo. Este mismo criterio lo siguió la nobleza egipcia. En los templos se prodigó el bajorrelieve polícromo. La pintura fue empleada profusamente en la decoración de tumbas.


Estatua de Mentuhotep II encontrada en el cenotafio
de Bab el-Hosan. Museo de El Cairo.

El Imperio Nuevo

Hacia mediados del siglo XVII aC empezó un ciclo de guerras civiles que debilitaron al país y posibilitaron la invasión de los hicsos, un pueblo que procedía del desierto de Siria que permaneció en el poder durante casi 200 años. Los príncipes de Tebas terminaron por sublevarse contra a ocupación y luego de cruentas luchas establecieron su hegemonía en todo Egipto iniciando lo que se llama en historia el Nuevo Imperio o segundo imperio tebano (Dinastías XVIII a XX, c 1.552 a 1.100 aC). 

El faraón Amenofis III llevó los límites del Imperio a su máxima extensión, embelleció Tebas y levantó magníficos templos, entre ellos el de Lúxor. Le sucedió Amenofis VI, quien tartó de implantar el monoteísmo, es decir la creencia en un sólo dios (Atón), aunque luego de su muerte se regresó a la religión oficial. Otros destacado faraón de este periodo fue Ramsés II, quién también además de defender las fronteras del Imperio, se ocupó de embellecer los magníficos templos. 


Cacería de patos con bumerán. Pintura sobre estuco. Tumba de Nebamón. Imperio Nuevo. Museo británico de Londres.
Los asuntos de las pinturas murales decorativas de las cámaras funerarias durante el Imperio Nuevo consistían en relatos mitológicos del Libro de los Muertos y escenas de la vida cotidiana, sobre todo las que más hubieran de servir para manutención, entretenimiento y solaz del difunto en la otra vida, según la creencia de los egipcios.


Pintura mural de la cámara funeraria de Amenemhet. Imperio Nuevo, dinastía XVIII (s. XV a. C.).
Canon de perfil y diferente color de la piel.
Con el nombre de Libro de los Muertos, o ritual funerario, se designan los rollos de papiro en que estaban escritas las fórmulas religiosas que les permitieran evitar los peligros de la Duat y alcanzar la inmortalidad. Desde la dinastía XX (unos doce siglos a. C.) se decoraban con dibujos o miniaturas las copias de este libro y era común acompañar a la momia recitando algún fragmento de éstas. Los asuntos de tales miniaturas suelen ser mitológicos y representaciones del juicio de Osiris, figurando el difunto y determinados dioses egipcios.


El Juicio de Osiris representado en el Papiro de Hunefer (c. 1.275 a.C) Anubis, con cabeza de chacal, pesa el corazón del escriba Hunefer contra la pluma de la verdad en la balanza de Maat. Tot, con cabeza de ibis, anota el resultado. Si su corazón es más ligero que la pluma, a Hunefer se le permite pasar a la otra vida. Si no es así, es devorado por la expectante criatura quimérica Ammyt, compuesta por partes de cocodrilo, león e hipopótamo. Viñetas como ésta eran muy comunes en los libros de los muertos egipcios.
Los referidos usos egipcios y los variados pormenores de su escultura y pintura pueden estudiarse en las magníficas tumbas del Valle de los Reyes y los grandes museos de Europa y, sobre todo, en el Museo Egipcio de El Cairo, donde se exponen multitud de objetos.


Pectoral del faraón Tutankamón. Era común utilizar imágenes de los jeroglíficos para construir joyas con el nombre del rey. En ésta es identificable, Neb Jeperu Ra, el nombre del trono de Tutankamón: la barca solar define el jeroglífico Neb, el escarabajo en el centro la palabra Jeper que, junto con las tres flores de loto de la base del pectoral se transforma en el plural Jeperu y el disco solar de la parte superior es Ra.
Se encontraron diversas representaciones humorísticas y satíricas, de las que destacan las de Deir el Medina. Estas representaciones se dibujaban en ostraca, a excepción de algunas en papiro, como el papiro erótico de Turín. Las sátiras iban desde temas eróticos, casi grotescos a políticos, en los que se desafiaba al faraón. Los personajes suelen ser animales, sobre todo gatos, ratones y ocas.



Fragmento del Papiro Erótico de Turín
El breve periodo amarniense significó una ruptura excepcional de los cánones de la plástica egipcia, especialmente en lo relativo al tratamiento del retrato.


Escena íntima entre el rey y su Gran Esposa Real. La herencia artística de Amarna siguió vigente durante su reinado, como se puede apreciar en el realismo con el que son representadas las figuras reales. Incluso el dios caído Atón brinda sus rayos protectores dando vida al igual como lo hacía con Ajenatón y Nefertiti. Detalle del respaldo del Trono ceremonial de Tutankamón.
En las estatuas continuó el predominio la "ley de la frontalidad", que consistía en concebir las figuras de reyes y dioses para ser vistas de frente, idealizadas y con fuerte simetría. Las representaciones de los cortesanos, sin embargo, se muestran con un realismo mayor. Eso se rompió durante el periodo de Amarna, donde encontramos representada a la familia real de una forma más realista. Destaca el famoso busto de Nefertiti, conservado en el Museo de Berlín.


Busto de Nefertiti, perteneciente a la colección del Museo Egipcio de Berlín y conservado en el Neues Museum de dicha ciudad. Su ejecución se atribuye al escultor Tutmose.
En cuanto a la arquitectura se enfatiza la construcción de templos e hipogeos. Entre ellos destacan: 

Gran Templo de Amón en Karnak

Templo de Luxor. (Amenhotep III / Ramsés II)

Templo de Hatshepsut en Deir el-Bahari

Templos de Ramsés II en Abú Simbel

Hipogeos del Valle de los Reyes
Tumba hipogeo de Tausert y Sethnajt, excavada en el Valle de los Reyes (Egipto)



© carlitosber.blogspot.com.ar, Junio 30 MMXVI
Permitida su copia, plagio o reproducción sin citar la fuente

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FUENTES:
Fuentes: JUNQUERA, José (dir.) y MORALES Y MARÍN, José (coord.). Historia universal de la pintura. Espasa Calpe. 2001. Madrid. pp. 17-34;
http://es.wikipedia.org/wiki/Arte_del_Antiguo_Egipto;
http://es.wikipedia.org/wiki/Pintura_del_Antiguo_Egipto;
http://es.wikipedia.org/wiki/Menkaura;
http://es.wikipedia.org/wiki/Arquitectura_del_Antiguo_Egipto;
http://www.nationalgeographic.com.es/articulo/historia/grandes_reportajes/8278/menfis.html#gallery-0;
http://es.wikipedia.org/wiki/Escultura_del_Antiguo_Egipto;
http://es.wikipedia.org/wiki/Templo_funerario_de_Mentuhotep_II
http://www.egiptoantiguo.org/foro/viewtopic.php?p=19823
http://es.wikipedia.org/wiki/Jnumhotep_II
http://www.egiptologia.com/arqueologia/2396-el-viaje-ritual-de-khety-h1-de-herakleopolis.html
http://sobreegipto.com/2008/06/26/hawara-y-su-laberinto/
http://es.wikipedia.org/wiki/Tutankam%C3%B3n

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