martes, 23 de octubre de 2012

Ciencia Maldita

Alimentos sospechosos de hacer mal

Las creencias erróneas sobre los efectos de los alimentos proliferan. Aquí, algunas de las leyendas más escuchadas sobre los beneficios o perjucios que ocasionan, evaluadas por especialistas. Entre otros, papas y frituras bajo la lupa.




¿El pan engorda? ¿El pomelo quema grasas? ¿Lo diet adelgaza? Hay preguntas que, aunque se reiteran al infinito, siguen sin tener respuestas que satisfagan a la gente como para que el tema se cierre de una vez y las dudas se despejen para siempre. Si esto no sucede, terminan transformándose en mitos. En este informe consultamos a los especialistas y derribamos algunas leyendas urbanas de la nutrición.  

La papa es una de los vegetales más engordantes. FALSO. “Si bien este tubérculo (se desarrolla bajo tierra) es rico en carbohidratos por su alto contenido en almidón, 100 gramos de papa hervida aportan sólo 90 calorías. Por si fuera poco, abunda en vitaminas y fibra”, explica la doctora Mónica Katz, médica especialista en Nutrición.

Los productos diet tienen menos calorías que el alimento original. FALSO. “La condición 'dietético'” se aplica a cualquier modificación de un alimento, sea porque se le ha reducido su contenido energético (calorías) o de nutrientes o porque se lo ha fortificado o enriquecido. Cualquiera de esas modificaciones implica que el producto es dietético. Por lo tanto, dietético no es sinónimo de bajas calorías”, aclara el nutricionista Silvio Schraier, presidente de la Fundación Argentina de Nutrición.

El pomelo quema grasas y favorece al descenso de peso. FALSO. “Los alimentos no queman grasas. Si bien algunos pueden acelerar el metabolismo, para bajar de peso, es necesario realizar un plan de alimentación saludable hipocalórico y practicar actividad física diariamente”, aclara el doctor Alberto Cormillot.

Es preferible endulzar con miel que con azúcar. FALSO. La doctora Susana Gutt, especialista en Nutrición del Hospital Italiano, aclara: “Ambas contienen aproximadamente 4 calorías por gramo y aunque posean diferentes compuestos químicos, las dos aumentan la glucemia en el organismo”.

Las nueces son más saludables que las almendras y las frutas abrillantadas. VERDADERO. “Las nueces aportan gran cantidad de omega 3 y mayor fibra que las almendras y las frutas abrillantadas. En tanto, las avellanas tienen un valor nutricional similar pero aportan más calorías y grasas”, explica la licenciada en nutrición, Graciela Pérez Moreno, de la clínica Nutrición y Salud.

Beber café es dañino para la salud. FALSO.  Varias investigaciones vienen ponderando las virtudes de esta milenaria bebida, desde sus propiedades antioxidantes beneficiosas para el corazón y arterias hasta sus cualidades digestivas (estimula la producción de ácidos gástricos). Algunos, incluso, indican la cafeína puede suprimir la propagación de las placas beta-amiloides en el cerebro y combatir así la enfermedad de Alzheimer.

No hay forma de saber cuando se está deshidratado. FALSO. “El primer indicador de deshidratación es la sed. No hay que esperar a tenerla para beber. Otra señal se puede encontrar en la orina, que debe ser diluida y clara. Si el color es oscuro, indica deshidratación”, explica la doctora Patricia Sangenis, cardióloga especialista en medicina del deporte.

El jugo de naranja se debe tomar apenas hecho. VERDADERO. La naranja es rica en vitamina C, un potente antioxidante. Esta vitamina se pierde al entrar en contacto con el oxígeno y la luz. Por lo tanto, es importante consumir el jugo de naranja inmediatamente después de prepararlo.

El aceite de oliva no sirve para freír. FALSO. No sólo sirve para freír, sino que es el más conveniente. Su estabilidad a altas temperaturas es mayor que la de muchos aceites, por lo que permite mantener su calidad nutritiva. “La fritura con aceite de oliva extravirgen de alta calidad permite la obtención de alimentos con una composición más equilibrada en ácidos grasos”, agrega la doctora Mónica Katz, médica especialista en Nutrición.

Comer limón antes de las comidas disminuye la grasa corporal. FALSO. La creencia se apoya en el falso concepto de que las sustancias ácidas pueden “digerir” las grasas. Consumiendo jugo de limón, solo incrementará su aporte de vitamina C, muy válido por cierto.

Los alimentos fritos no están permitidos en una dieta para perder peso. FALSO. “Una fritura puede formar parte de una alimentación saludable si se utiliza un aceite de excelente calidad: de primera prensada, que no sea mezcla y que no haya sido usado antes. De todas formas, la idea es consumirlos esporádicamente", dice la doctora Katz,

La leche larga vida tiene menos valores nutricionales. FALSO. Varios organismos de salud nacionales e internacionales concluyeron que los tratamientos de ultra alta temperatura (UAT) a los que se somete el lácteo no afecta sus propiedades ni baja sus contenidos de proteínas, vitaminas, minerales y calcio.

La sal fija grasas. FALSO. "La sal en exceso retiene líquidos, lo cual hace que el cuerpo pese más pero no es debido a la grasa”, explica el doctor Cormillot.

El pan tostado tiene menos calorías que el fresco. FALSO. La diferencia consiste en que al tostarlo el pan pierde la humedad. Y tardar más en comerlo obliga a masticar más y enlentece el acto de comer. Pero sus calorías resultan exactamente las mismas.

El consumo de frutas ayuda al control de la presión arterial. VERDADERO. “Las frutas son una excelente fuente de potasio, mineral que compite con el sodio para regular la presión arterial. A mayor potasio y menor sodio, mejores valores de presión arterial”, afirma la doctora Katz.

El aceite de oliva crudo engorda más que el frito. FALSO. La nutricionista Patricia Giacomelli, de la clínica Cormillot, responde: “Todos los aceites tienen las mismas calorías, fritos o crudos: 900 calorías cada 100 cm cúbicos (seis cucharadas soperas). Al cocinarlo, lo que sucede es que el aceite se satura y las grasas saturadas son más dañinas para el organismo”.

Los alimentos integrales no engordan. FALSO. Los cereales integrales aportan más fibra que los refinados, pero, a igual peso, aportan las mismas calorías. Lo interesante de la fibra es que otorga sensación de saciedad, mejora el tránsito intestinal, contribuye a reducir los niveles de glucosa y colesterol de la sangre y previene enfermedades como el cáncer. Se aconseja incluir en la dieta productos integrales por estas razones.

Las frutas engordan si se comen de postre. FALSO. Aportan idéntica cantidad de calorías antes o después de las comidas. El orden en que se ingieren los alimentos no influye en el total de calorías diarias, aunque sí puede influir en su digestión.

Tras un esfuerzo físico intenso, se recomienda ingerir alimentos. VERDADERO. Aunque se sienta más fatiga que apetito, los primeros minutos posteriores a una ejercitación no deben desaprovecharse. “En este período, el organismo absorbe más eficientemente los nutrientes, sobre todo la glucosa. Se aconseja ingerir barras energéticas, pan o algunas frutas”, afirma la doctora Sangenis.


Fuente: http://www.clarin.com/buena-vida/nutricion/Mitos-dieta_0_796720521.html

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