martes, 9 de octubre de 2012

Nueva sección: Apuntes de la historia

A 45 años de la muerte del Che Guevara

El 9 de octubre de 1967, el guerrillero argentino-cubano fue asesinado por las Fuerzas Armadas bolivianas y agentes de la CIA en el paraje La Higuera, en Bolivia; donde intentaba desarrollar un grupo insurgente. Había encabezado junto a Fidel Castro la Revolución Cubana, en 1959.


Una vida de película

Médico de profesión, curioso por naturaleza, de ideología marxista y preocupado por las problemáticas sociales, Ernesto Guevara había nacido 14 de junio de 1928 en Rosario. Hijo de Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna.

En 1930 sufrió su primera crisis asmática, por lo que tres años después la familia decidió trasladarse a Alta Gracia, donde el clima ayudaría a aplacar los síntomas del asma.

Entre sus estudios universitarios, Ernesto Guevara viajó dos veces por varios países latinoamericanos. Tras recibirse en 1952, partió nuevamente a recorrer América del Sur el 7 de julio de 1953.

En Guatemala conoce a la economista y exiliada peruana Hilda Gadea y traba amistad con un grupo de cubanos, entre ellos Ñico López que lo bautiza "Che".

En 1954, luego del derrocamiento del gobierno democrático de Jacobo Arbenz, Guevara partió a México. Al año siguiente conoció a Fidel Castro y decide sumarse a su lucha contra Fulgencio Batista.

Con Castro a la cabeza, el grupo de 82 guerrilleros partió hacia Cuba sobre el legendario Granma el 25 de noviembre de 1956. Desembarcaron el 2 de diciembre.

Prácticamente un año les llevó a los rebeldes tomar el poder en la isla. Una de las batallas clave fue la toma de Santa Clara por parte del grupo guerrillero liderado por el propio Che, entre el 29 y 31 de diciembre de 1958. El 1 de enero del año siguiente, Batista se exilia de Cuba y triunfa la revolución.

Allí comenzaba el mito Ernesto Guevara, que pasó a la historia como el Che.

En sus años como integrante del gobierno cubano, el Che fue formalmente presidente del Banco de Cuba y ministro de Industria. Hasta lideró las tropas de la resistencia en varias invasiones que pretendían destituir el gobierno revolucionario.

El Che Guevara encabezó la representación de la isla en el exterior, como su célebre visita a la ONU el 11 de diciembre de 1964. Antes, en 1961, había participado de la Conferencia de las Américas de Punta del Este, Uruguay.

Entre 1963 y 1965 también viajó a la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, China, Mali, Congo, Guinea, Ghana, Dahomey, Tanzania, Egipto, Argelia.

En abril del '65 intentó un movimiento revolucionario en Congo, pero fracasa. Sus intentos de llevar la lucha cubana lo llevarán finalmente a Bolivia, donde arribó en 1966 para intentar derrocar la dictadura militar dirigida por el General René Barrientos, que había derrocado al Presidente Víctor Paz Estenssoro y puesto fin a la Revolución de 1952, de tendencia nacionalista-popular, impulsada por el MNR.

El Che en Bolivia

El 7 de noviembre de 1966, día en que comienza su Diario de Bolivia, Ernesto Guevara se instaló en una zona montañosa y selvática ubicada cerca del río Ñancahuazú, en el sudeste del país, donde las últimas estribaciones de la Cordillera de los Andes se unen con la región del Gran Chaco.

El grupo guerrillero estable estaba integrado por 16 cubanos, 26 bolivianos, 3 peruanos y 2 argentinos. En total 47 combatientes de los cuales Tania era la única mujer. Tomaron el nombre de Ejército de Liberación Nacional de Bolivia (ELN) con secciones de apoyo en Argentina, Chile y Perú.

El 11 de marzo de 1967 dos desertores fueron detenidos poniendo sobre aviso al gobierno, que, ese mismo día, solicitó la cooperación de Estados Unidos y organizó un sistema de inteligencia coordinado con Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay.

El 23 de marzo comenzaron los enfrentamientos armados: el ELN copó a una unidad militar y mató a siete soldados. Poco después dejaron el campamento para escapar del cerco que comenzó a formar el ejército boliviano. El 3 de abril Guevara dividió sus fuerzas, poniendo a Juan Acuña Nuñez (Vilo» o «Joaquín) al mando de la segunda columna. Ambos grupos se perdieron y no volverían a encontrarse.

En sucesivas escaramuzas fueron muriendo sus hombres: Jesús Suárez Gayol, Jorge Vázquez Viaña (Loro), a quien dieron por desaparecido, y Eliseo Reyes, que lo acompañaba desde Sierra Maestra.

El 20 de abril el ELN sufrió un duro golpe al ser capturados dos miembros de la red de apoyo, Régis Debray y Ciro Bustos, cuando intentaban dejar la zona. Ambos fueron torturados y terminaron brindando información clave.

En ese momento escribió su Mensaje a los Pueblos del Mundo que fue leído en la reunión de la Tricontinental (Asia, África y América Latina), y que contiene sus afirmaciones más radicales y contundentes, proponiendo una guerra mundial abierta contra Estados Unidos, en clara contradicción con la «coexistencia pacífica» que sostenía por entonces la Unión Soviética y los partidos comunistas latinoamericanos. 

Los 17 supervivientes escaparon trepando aún más y el 7 de octubre comenzaron a bajar hacia el río. Esa noche Ernesto Guevara hizo la última anotación en su diario. El 8 de octubre fueron sorprendidos en la Quebrada del Yuro. El Che Guevara ordenó dividir el grupo en dos, enviando a los enfermos delante y quedándose con el resto a enfrentarse a las tropas del gobierno.

Transcurridas tres horas de combate, Guevara resultó herido levemente en una pierna y capturado con Simeón Cuba (Willy), mientras que tres de sus hombres perdieron la vida: Rene Martínez Tamayo, Orlando Pantoja (Olo) y Aniceto Reinaga. Alberto Fernández Montes de Oca fue malherido y murió al día siguiente. 

También al día siguiente sería capturado Juan Pablo Chang (el Chino). Otros cuatro guerrilleros fueron perseguidos y murieron en el Combate de Cajones, cuatro días después: Octavio de la Concepción de la Pedraja (Moro), Francisco Huanca (Pablo), Lucio Garvan (Eustaquio) y Jaime Arana (Chapaco).

Los seis guerrilleros que iban delante, Harry Villegas (Pombo), Dariel Alarcón (Benigno), Leonardo Tamayo (Urbano), Inti Peredo, David Adriazola (Darío) y Julio Méndez Korne (Ñato) lograron escapar. El ejército los persiguió abatiendo a Ñato, pero los cinco restantes lograron finalmente salir de Bolivia hacia Chile.

La muerte del hombre, el nacimiento del mito

En el combate de Quebrada del Yuro, Guevara fue herido de bala en su pierna izquierda, hecho prisionero junto con Simeón Cuba (Willy) y trasladado a La Higuera donde fueron recluidos en la escuela, en aulas separadas. Allí colocarían también los cadáveres de los guerrilleros muertos y también sería recluido al día siguiente, Juan Pablo Chang. Entre las pertenencias requisadas por los militares estaba el Diario que el Che llevaba en Bolivia.

El 9 de octubre por la mañana el gobierno de Bolivia anunció que Ernesto Guevara había muerto en combate el día anterior. Simultáneamente llegaron el coronel Joaquín Zenteno Anaya y el agente de la CIA Félix Rodríguez. Poco después del mediodía el presidente Barrientos dio la orden de ejecutar al Che Guevara. 

Fue el agente Rodríguez quien recibió la orden de fusilar a Guevara y quien la transmitió a los oficiales bolivianos, así como fue él también quien le comunicó al Che Guevara que sería fusilado. Antes del fusilamiento Félix Rodríguez lo interrogó y lo sacó del aula para tomarle varias fotografías, las últimas en las que aparece con vida. 

El propio Rodríguez relata ese momento de este modo: “… Mandé a Teran que efectuara la orden . Le dije que debía dispararle (al Che) bajo el cuello ya que así podríamos probar que había sido muerto en combate . Teran pidió un fusil y entró a la sala con dos soldados: Cuando escuché los disparos anoté en mi cuaderno 1:10 pm, 9 de octubre de 1967.”

En 1977 la revista Paris Match entrevistó a Mario Terán quien relató del siguiente modo los últimos instantes del Che Guevara: "Dudé 40 minutos antes de ejecutar la orden. Me fui a ver al coronel Pérez con la esperanza de que la hubiera anulado. Pero el coronel se puso furioso. Así es que fui. Ése fue el peor momento de mi vida. Cuando llegué, el Che estaba sentado en un banco. Al verme dijo: «Usted ha venido a matarme». Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder. Entonces me preguntó: «¿Qué han dicho los otros?». Le respondí que no habían dicho nada y él contestó: «¡Eran unos valientes!». Yo no me atreví a disparar. En ese momento vi al Che grande, muy grande, enorme. Sus ojos brillaban intensamente. Sentía que se echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido el Che podría quitarme el arma. «¡Póngase sereno —me dijo— y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!». Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che, con las piernas destrozadas, cayó al suelo, se contorsionó y empezó a regar muchísima sangre. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en un brazo, en el hombro y en el corazón. Ya estaba muerto".

Curiosamente serían médicos cubanos quienes en 2007 devolverían la vista a Terán, en el marco de una de las campañas de solidaridad con el gobierno boliviano de Evo Morales.

Documental

A continuación un documentar el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos. La primera parte trata sobre la vida del Che, y la segunda parte relata la misión del Che en Bolivia.

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