domingo, 7 de junio de 2015

Semana 23

Lo que se pone en juego este año electoral


El goberna bonaerense, líder de la Línea Todo Positivo Siempre Para Adelante, siempre presente en los cinco últimos gobiernos peronistas, posiblemente terminará siendo el candidato del Ladricorporativismo, a pesar de que apenas lo puede digerir La Jefa, que busca jugar, como el Riojano Más Famoso en el 99, en contra de su propio partido para pasarle la "papa caliente" a un opositor y quedarse en la oposición, pero como líder indiscutida del partido. La mayoría de los peronistas, a diferencia de los pingüinistas, no quieren saber nada de esa jugarreta que casi se lleva el sistema político entero por delante en el 2001. Daniel, el "bonaerense" que quiere emular al histórico Bartolo 155 años después y tiene el guiño del stabishment, acepta ser el candidato del indeterminable "proyecto", otrora "modelo". En definitiva el hombre de teflón es tan legítimo candidato al "proyecto" como lo pueden ser Mauricio, el Niño Cincuentón que Sueña con ser Presidente, líder de la Oposición Amarilla -el macriputismo- y alcalde del Artificio de Ciudad Autónoma, que da vidriera nacional pero no votos; y Sergio, el Renovador de Tigre y su cada vez más raleada liga de mini gobernas del Conurbano Bonaerense. 


Los tres, en definitiva, son lo mismo, o cuanto menos muy parecidos. Si se los escucha por separado dicen casi lo mismo. Este tridente de candidatos del sistema son la muestra más cabal de la crisis de la institucionalidad, de la democracia representativa, de los partidos políticos que se convirtieron en conceptos vacíos cada vez más alejados de la vida real de la población. Hay una grieta enorme, una crisis de representacion, que es un fenómenos global, pero que en Argentina se da más agudamente.

Una presidenta con un liderazgo claro en un sector de la población que despierta genuino entusiasmo inclusive en ese sector, integrado inclusive por un grupo importante de jóvenes, no puede, no sabe o no quiere construir algo que quede más allá de ella misma. Es decir no puede designar a su propio sucesor ni tampoco puede hacer, lo que sería más deseable, que un espacio orgánico con reglas claras decida junto a ella.

Para ese espacio donde hay militantes que le ponen el cuerpo todos los días a la política, que dicen ser protagonistas, asumen con una naturalidad pasmosa que el candidato lo va a elegir La Jefa con su dedo, va a decir es éste o es el otro, que su lapicera va a armar las listas de legisladores según su parecer o capricho, ella decidirá si serán dos, tres o una sola lista; o sea, si el oficialismo competirá internamente realmente en las PASA o hará como siempre, las usará como verdadera primera vuelta de la elección nacional, viciando el instrumento que el propio Gobierno creó para darle legitimidad a las elecciones.

Es lo mismo que pasa con los otros dos principales candidatos de la oposición. No hay partidos o se vaciaron. Las PASO existen porque, por ejemplo, en la Ciudad la Opo Amarilla, el principal partido porteño, no tiene un solo afiliado ni si quiera, aunque sea, un cuerpo orgánico que pueda elegir un candidato legitimado aunque sea por las formas. Las PASO no son otra cosa que un acuerdo entre los partidos burgueses vaciados en apelar a población para ganar un poco de legitimidad ya que no tienen una estructura partidaria que se la pudiera dar en una interna o un congreso partidario.

El Partido Justicialista que es el más grande y el más importante de la historia argentina de los últimos 70 años no se presenta a elecciones desde 1999. Desde entonces aparecen diferentes frentes y alianzas. Y la militancia que con entusiasmo se ha integrado -un fenómeno que desde la muerte de Él se ha acentuado- involucrándose detrás de banderas que ha agitado el Gobierno Nac & Pop. No ponemos en duda la legitimidad de las banderas, porque lo han hecho detrás de causas valiosas como los derechos humanos, los derechos civiles de las minorías, la distribución justa de la riqueza o la lucha contra el imperialismo; sino que se trata de un modelo de militancia armado “desde arriba”. Que los jóvenes se sientan atraidos por esas banderas nos da esperanzas y la posibilidad de un diálogo político entre las bases. Obvio que es más facil hablar con un militante que sigue esas vanderas que con un votante que le parece bien que pongan rejas en las plazas, que le parezca natural que alla desigualdad, que las villas habría que erradicarlas con la gente y todo, etc...

El problema es cuando esos jóvenes militantes que agitan esas banderas tan hermosas, apoyan un Gobierno que hace exactamente lo contrario de lo que declama. Cuando dicen que combaten a las corporaciones en una Argentina cuya economía está dominada por 400 grandes empresas, de las cuales el 90% son multinacionales extranjeras, y que la presidenta misma lo dice “se la llevan en pala”, a veces con orgullo para defender su gestión, a veces como chicana para echarles en cara a los empresarios porque alguno se muestra cercano a los opositores. ¿Dónde a estado la lucha contra las corporaciones en esta década ganada? Justamente fue una década ganada para las corporaciones que se la han “llevado con pala”.

La Jefa dijo varias veces por la Cadena Nacional que la gente vote bien, que no se dejen llevar por cantos de sirena; “miren que no hay devolución”. ¿Por qué no hay devolución? Si uno va al supermercado y le venden un producto podrido o fallado, vuelve y se lo cambian por otro en buen estado inmediatamente. En cambio en la política estos sujetos prometen 10 kilómetros por año de subtes, por ejemplo, y nadie acciona los mecanismos constitucionales revocatorios ni los que dicen ser opositores se animan a decírselo en la cara. Apenas si lo usan como muletilla de chicanas en algún discurso de campaña. Nadie puede echarse en cara nada, porque todos tienen la cola sucia.

Es innegable que la mayoría vota a unos y otros en casa elección, sin entusiasmo porque el entusiasmo se perdió, ya no es “la vida por Perón” o ¿alguien conoce a alguno que daría por su vida por alguno de estos chantas?. Después de golpe gorila del 55 los trabajadores le pusieron el cuerpo a las balas de en serio, con las cúpulas sindicales alejándose más y más de las bases a medida que se burocratizaban. En el 66 los trabajadores, ahora acompañados por los estudiantes universitarios, seguían bancándose las balas y los palos, mientras los burócratas sindicales estaban a la diestra de los milicos. Esa resistencia es una de las páginas más heroicas de la militancia política de base. De base, porque después se vio el accionar lamentable de las cúpulas.

Por eso duran esas banderas a lo largo de la historia. Porque esas banderas no eran un relato. Por eso ahora los candidatos son indeterminados “proyectos”. Por eso ahora se les da apenas el voto. Porque las banderas son papel mojado. Después de una década ganada de lucha contra la desigualdad el 1% más rico se queda con el 17% del PBI. Por eso los pueblos dejan de creer en la política. Porque la política no les soluciona nada. Gastan una inmoralidad en campañas de marketing para vendernos los mismos candidatos de siempre como algo “nuevo”. En vez de argumentos saturan las ciudades y las rutas con gigantografías de caras debidamente tratadas con photoshop. Para publicitar una sonrisa gastan 3 millones de pesos por día según confesó uno de los candidatos que menos gastó. Pero ni un centavo para denunciar un hecho grave, para llamar la atención para una propuesta importante, tan solo una sonrisa y una frase de no más de cuatro palabras fácil de memorizar.

Es como el candidato de la Oposición Amarilla a suceder al Niño Cincuentón en el Artificio Autónomo: pusieron un auto feo, viejo y que no se le puede vender a nadie con una modelo fabulosa al lado o un modelo hermoso. Bueno, Mauricio logró vender ese auto horrible vendiendo a la modelo. Incluso teniendo coches más presentables en su garage. Pero pareció que quería demostrar que podía ganar con lo peor de su cochera para demostrar su poder. Ahora, ¿por qué logra vender ese auto? Porque en frente de ese coche feo y viejo, ¿había en la publicidad en las marquesinas más vistosas, en el escenario que todos ven, había alternativas? ¿El grupo de UNEN que hace dos años despertó ilusión y después explotó en pedazos -algunos de los cuales fueron a golpearle la puerta al oficialismo porteño y otros a pedir migajas al Gobierno nacional-? ¿Al Ladriprogresismo que presentó seis candidatos, entre ellos el inefable Aníbal que se cree ignífugo? 

La gente vota con alguna mínima ilusión, aunque sea utilitarista -prefiero que gane uno a que gane el otro-. Nadie vota algo que piensa que le será perjudicial. Por lo menos mantener las cosas como están, que no empeoren. La gente piensa en el bolsillo y en sus condiciones de vida. Tener un trabajo, un techo, la seguridad. Aunque se que no se produzcan olas, Y estos tipos se encargan una y otra vez de hacer añicos esas ilusiones.

Y no es falta de guita. Las ganancias de los bancos, por ejemplo, han sido fabulosas. El año pasado duplicaron las del 2013 en un año con recesión como el 2014. En un país que no crece nada o apenas crece, los bancos ganaros. ¿Cómo no se puede imponer un impuesto a la renta financiera y se sigue gravando el salario de los sueldos de los asalariados de clase media baja igual que las grandes ganancias de las empresas que pueden deducirlas o dibujarlas? Dejemos de comernos el verso de que lo del Impuesto al Salario es un tema de los que ganan mucho. Es una chicana vacía de contenido que enfrenta a laburantes con laburantes; mientras el Gobierno de la burguesía obtiene cash directamente de los salarios y de los consumos más básicos de los trabajadores a a través del gravamen a los sueldos y el impuesto inflacionario. 

La Jefa tiene razón cuando dice que los fondos buitres -utilizando una expresión que creó el Mingo, sí, el papá de la covertibilidad, en una cadena nacional en noviembre del año 2001- son la mugre de la mugre del capitalismo. Pero los buitres no son esos solos; son las corporaciones que bancan al proyecto, las multinacionales que sostienen al proyecto y los bancos que financian al proyecto. Pero son, sobre todo, el Fondo Monetario Internacional del que la Argentina nunca renunció y le pagó al contado son los buitres. El Banco Mundial y el Fondo de París son los buitres. Ellos viven de prestar en forma usuraria, de extorsionar y de refinanciar lo que saben cuando pestan que va a ser impagable. El Gobierno supuestamente nacional y popular negoció, le pagó y se sigue endeudando con los buitres finos del Mundo. Los invita a invertir a cero riesgo y con contratos secretos.

Para romper con las cadenas de la dependencia, no basta buscar dónde están los barbudos que van a bajar de la Sierra. Y mucho menos va a ser posible encontrarlos en el reparto estable de politiqueros burgueses de siempre. Son los mismos desde hace 30 años, salvo los que se retiraron, fallecieron o están presos. Ellos son los personeros del imperialismo interno, tengan discurso facho o progre. La sociedad debe tratar de buscar autogobernarse y buscar alternativas reales a lo de siempre. Debe acabarse el conformismo de al menos no roban tanto o son lo menos malo porque hay peores. Hay que repudiar a los partidos que venden caras, sonrisas y frases de marketing como se deben un shampoo o una golosina. A las campañas vacías, donde lo más rebuscado es una chicana propia de una discusión de bar que de un debate de ideas. Bueno, cuando piensan lo mismo es imposible es imposible que digan algo distinto.

Por ejemplo, la Oposición Amarilla ganó las PASO de la Ciudad y a al otro día se incendió un taller clandestino donde murieron dos pibes. Como una ironía del destino, otra vez el fuego desnudó la corrupción de un sistema de coimas y descontrol -que está intacto desde los tiempos del Ladriprogresismo del inefable Aníbal, el que se cree ignífugo, solo que cambió de manos-, y todos miraron para el costado. Hasta los supuestos opositores. Lo mismo que hacen los macriputistas y los otros opositores al Gobierno nacional cuando están en la vereda de en frente por ejemplo con la Megaminería. Cerros dinamitados diluidos en piletones con cianuro, las multinacionales se llevan el barro con el concetrado a cambio de una ridícula regalía del 3% y una exigua retención del 11% (paralizada judicialmente por la prevenda de 30 años de estabilidad fiscal), aplicadas según lo que las propias mineras declaran. La propia presidenta para desprestigiar la lucha de Famatina salió por cadena nacional con un supuesto trabajador minero que era un funcionario del peronismo. ¿Cuál de los partidos burgueses o los candidatos a presidente que están en el escenario que todos ven habló aunque sea un minuto sobre la Megaminería?


Llegó por tanto el momento de echar a los candidatos del ajuste que buscan monopoliza la campaña presidencial. Los candidatos del oficialismo burgués y la oposición burguesa representan los mismos intereses sociales capitalistas y de ninguna manera expresan las aspiraciones de las grandes masas populares del país, en la defensa del salario, el trabajo, las libertades democráticas y la erradicación de las mafias enquistadas en el poder que gestionan el narcotráfico, la trata de mujeres y todas las lacras de este sistema. 




© carlitosber.blogspot.com.ar, Junio 7 MMXIV
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