El surgimiento de una economía global
Segunda Parte: La producción agraria en la economía colonial
En las colonias españolas y portuguesas el cultivador típico era el “indio” americano, que trabajaba como un labrador forzado -utilizando formas de servidumbre importadas, como las encomiendas de haciendas, o propias de la tradición de los pueblos originarios, como la mita- y el “negro”, que trabajaba como esclavo -traído desde África por mercaderes, por lo general ingleses y portugueses, que se los compraban a traficantes africanos que se encargaban de hacer las razias-; menos frecuente era el arrendatario o el pequeño chacarero, que trabajaban parcelas en las que explotaba la mano de obra familiar. Mientras el cultivador típico no era libre y estaba, por lo general, sometido a una coacción política, el típico terrateniente era propietario de un basto territorio en el que establecía relaciones sociales casi “feudales” (en las haciendas) o “esclavistas” (en las plantaciones), pero era un productor precapitalista vinculado al mercado global que estaba estableciendo la economía global que estaba dando a luz el Modo de Producción Capitalista.