Seamana 26

La era del Ladricorporativismo naranja

Un tipo con un poder adquisitivo incompatible con su salario, un hombre que hizo de nuestra privacidad un enorme Gran Hermano sin panelistas con un rating limitado sólo a los muchachos que nos pispean, implicado en el caso de un conscripto desaparecido en 1977, cuando tenía 21 años y era un oficial de Inteligencia del Ejército; pero los militontos "zurdos de cartulina" unidos y organizados -por y desde el Estado burgués- lo bancaron a morir porque lo ordenaba La Jefa y porque varios -a esta altura ex- referentes de organismos de derechos humanos respaldaban -a cambio de prevendas-. Tuvo que decir que le parecía copada la nueva "Onda Naranja" que tomó el Ladricorporativismo cuando se dio cuenta de que no tenía un solo candidato potable para que La Jefa ordenara fulminarlo y lo renunciaron. En política el que suena antes, lo suenan antes.

En su epopeya final el Ladricorporativismo nos enrostra su poder simbólico. Logra que los militontos banquen cualquier cosa: desde un vicepresidente del CEMA que desde que asumió colecciona procesamientos judiciales, hasta un ministro de Economía incapaz de calcular el talle correcto de la ropa o de decir cuál es la cantidad de pobres que hay en el país, desde un manojo de candidatos que se acusan entre ellos y a todos los opositores de haber apoyado al Riojano Más Famoso en los 90 hasta la lucha contra las corporaciones de la mano de las trasnacionales mineras, petroleras, de los agronegocios y de los supermercados. Sólo hace falta que La Jefa en sus innumerables Cadenas Nacionales de la Alegría y la Buena Onda o que lo digan en alguno de los programas de los multimedios que no son corpos del mal o de productoras que bajan línea a cambio de suculentos contratos.

El peronchismo siempre se alinea tras el que tiene la batuta -y la billetera, por supuesto-. No falla. Y La Jefa demostró que su único poder real sobre el rejunte de inoperantes a los que hemos dado en llamar intendentes y gobernadores radicaba en la caja. Y no jodamos con la militancia onanista: esa subclasificación del organigrama ciudadano argentino que ha sacrificado el poder de discernimiento y la libertad de elegir a cambio de tener algo en qué creer ciegamente, no mueve el amperímetro, nunca lo movió ni podrá hacerlo, aunque hayan creído que sí lo hacían. A lo sumo pueden establecer que algún hashtag sea trend topic un rato en Twtter o que algún meme tenga muchos likes en Facebook.

Por eso dan ganas de darles un abrazo contenedor a los los militontos que querían elegir -entiéndase: los 7500 contratados repartidos por el país- que lloran, putean y le recuerdan a La Jefa que estamos en democracia. Los medios, por su parte, se dividieron entre los que le chupan las medias a Daniel de Teflón, el Goberna Bonaerense Todo Positivo Siempre Para Adelante -que tiene cada vez más a la mano romper la maldición del Bartolo 155 años después- y los que prefieren no hablar mal de él, por si las moscas. Quizás, en algún recóndito rincón de la psiquis de los colegas se esconda un resquicio de esperanza de vivir de buena pauta. Los más viejos, mucho más curtidos en el tema, esperan que todo vuelva a la normalidad. O sea, que de un Gobierno que los escrachaba públicamente por el boleto de bondi que no pagaron el 9 de agosto de 1988, puedan regresar al mágico sistema de pegar a matar, a la espera de ese sobre silenciador.

El Cristi-Ladriprogresismo ha muerto. Los candidatos a gobernador de cualquier provincia ya se empiezan a mostrar como “moderados”, que es la forma que tienen de decir, con delicadeza, que pertenecen al peronchismo pero ya no quieren quedar pegados a La Jefa. Y como el Hombre de Teflón todavía no tiene garantizado nada, los cargos de Guía Espiritual y Líder Infalible se encuentran vacantes. La Jefa está dispuesta a recuperarlos a partir del 10 de diciembre. Aunque eso signifique bajarlo a Dani antes de tiempo -no cansualmente le pusieron un desplazante en lugar de reemplazante-. Es que no puede haber dos presidentes al mismo tiempo. Sino fíjense qué pasó entre el 25 de mayo y el 13 de julio de 1973.

Detrás de la cara de pacifista y la actitud de chamán intransigente frente a los embates del Ladricorporativismo más recalcitrante, el Goberna Bonaerense siempre lleva agua para su molino. Mientras fue vicepresidente de Él se tuvo que bancar que La Jefa, entonces Senadora y primera Dama, lo basureara con un promedio de gol de 1,5 gastadas por sesión. En ese entonces, más de un empleado del Congreso lo vio utilizar los teléfonos públicos para comunicarse porque sospechaba que tenía pinchados hasta los zapatos. Otro habría mandado todo al carajo. él, que tenía intenciones de ser Jefe de Gobierno porteño en 2007, aceptó la estrategia tramada por Alberto F y Él -en la época que el Bigotudo más Presentable era carne y uña con el Pingüino, que se llevaba re bien con La Cadena Ilegal Nacional del Desánimo-  de regalar la ciudad de Buenos Aires a la opo inútil del Macriputismo. En compensación, El Hombre de Teflón tuvo que buscar un documento que probara que una vez pasó por el conurbano bonaerense y se fue de gobernador provincial. Desde entonces no hizo más que tolerar los embates de La Jefa, los cuales llegaron a extremos tales de paralizarle la provincia al no enviarle los fondos necesarios para pagar salarios.

Mientras todo esto pasaba, Dani armaba mega espectáculos de esos que se denominan gratuitos, pero que se pagan con la confiscación impositiva de la Agencia de Recaudación, que no tenía problemas en embargar a una vieja jubilada por comprarse un televisor. Pintó la provincia de naranja y acomodó a parientes, amigos de parientes, amigos del padre y todo aquel que pasara cerca.

Llevó a cabo ocho años de no gestión, muy comparable a Mauri, el Alcalde del Artificio de Ciudad Autónoma, líder del Macriputismo, sólo que en lugar de donde el Niño Cincuentón pintó de amarillo, el que está sentado en el Sillón de Rocha tiñó de naranja. Y más meritorio aún, se convirtió en el candidato del cambio por "moderación" que piden todos los que deben cuotas o están cagados con que les quiten los subsidios -hasta para ver el fútbol gratis por televisión-, sin hacer una sola declaración. Millones van a votar a un tipo que nunca dijo qué piensa. O porque La Jefa se los ordenó.

Mientras tanto, los de Carta Abierta que preferían a Chantazzo, ya están preparando un documento de 352 soporíferas páginas en el que explican por qué Dani es el faro que iluminará los destinos de una patria con justicia social, con redistribución de los cargos entre familiares, con fe, con optimismo, siempre para adelante. La era del Ladricorporativismo Naranja está comenzando.




© carlitosber.blogspot.com.ar, Junio 27 MMXV

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