sábado, 27 de septiembre de 2014

Semana 39

El ajuste y la sucesión están en marcha 

Es la única certeza que comparten todos: el Ladricorporativismo ha decidido que una economía parada será siempre menos costosa que un ajuste o una devaluación, aunque el futuro pueda -de no haber un cambio en la matriz ideológica y social del Gobierno y la "opo-" inevitablemente depararle al pueblo las tres penurias. La pregunta es si todo ocurrirá antes o después de diciembre de 2015. Como venimos anticipando en esta sección, el Ladricorporativismo, que apenas es una facción de la burguesía dominante, sólo aspira a llegar al fin del mandato sin, al menos, una devaluación y erigir a La Jefa como la presidenta que no hizo el ajuste, decisión que, en todo caso, habrá que criticarle oportunamente al sucesor. Desde esta óptica, meramente electoralista cierra pensarla como figura estelar de la oposición en los próximos años.



Es a la luz de la conmoción social y política que provocará esta monumental confiscación a los trabajadores y al país que adquiere significado el entendimiento entre el Gobierno -que quizás, alguna vez fue- Nac&Pop -pero claramente, ya no lo es- y la Iglesia Católica operado desde la entronización del Papa Argento. Otra vez, el conflicto con los buitres ha sido la coartada: que el cambio de régimen que ponen en marcha los Ladricorporativistas -que aspiran a continuar Sergio, el Renovador de la Continuidad, Mauricio, el Niño Cincuentón que Anhela ser Presidente o Daniel, el líder de la Facción Todo Positivo Siempre Para Adelante- tendrá que atravesar por contradicciones explosivas. La devaluación implicará un nuevo golpe inflacionario y obligará a redoblar el tarifazo, si se quieren precios “internacionales” de los combustibles. De cara a esta realidad, las normas de “abastecimiento” pasan a ser cartón pintado, al igual que los planes para inflar el consumo en base al endeudamiento de los trabajadores.

La insistencia de los funcionarios acerca de que el valor del "blue" es ilegal, y como tal no debe ser tenido en cuenta, apunta a encubrir la responsabilidad del gobierno en la depreciación del peso; que al mismo tiempo no hace nada para detener a las "cuevas" ni a los "arbolitos" que pululan por la City porteña con total descaro, en la jeta de los policías de la Federal y la Metropolitana, los guardias de seguridad de las principales entidades bancarias y de los inspectores fiscales que le piden a los comerciantes que tengan todos los papeles en regla so pena de un coimazo y la clausura. 

Los diarios informan cómo es el propio Banco Central el que pide a las empresas que consigan divisas apelando al "contado con liquidación", al que se accede mediante la compra de títulos públicos, o al llamado "dólar bolsa", mediante la compra de acciones. Por la demanda ascendente estos instrumentos, que mueven diez veces más volumen que el blue, ya cotizan por arriba de los $ 14 por dólar. Es claro que este mecanismo promovido por el Banco Central es claramente inflacionario. Los importadores que se hagan de divisas a $ 14 en vez del $ 8.40 del dólar oficial, trasladarán esa diferencia a los precios internos. Cristina puede denunciar terrorismo financiero en la ONU, pero fronteras adentro es su gobierno el principal responsable de la bancarrota económica.

La suba del dólar también está presente en el proyecto del Presupuesto 2015, que prevé utilizar 12.000 millones de las reservas del Central para pagar la deuda externa. Ni más ni menos, significa casi el 70% de las actuales reservas, una vez que se deducen los plazos fijos en dólares y préstamos recibidos de bancos centrales de otros países. La situación creada por el gobierno se ha vuelto insostenible. La brecha de casi el 80% entre el dólar oficial y los otros valores paralelos de las divisas agravará el sabotaje de los sojeros a la liquidación de la cosecha, que debe hacerse a un dólar de $ 8.40. Para colmo, esta situación se combina con una caída de los precios de la soja en el mercado mundial.

Mientras La Jefa peronaba en la ONU, los funcionarios Ladricorporativistas les avisaban a los importadores que sólo podrían obtener dólares por medio de la Bolsa o de la compra de títulos públicos -o sea, a 14 pesos. En Nueva York, La Jefa hablaba de la cesación de pagos de 2001, de los fondos buitres, de la injusticia del sistema financiero global y la mar en coche; pero, en Buenos Aires, avanzaba una nueva declaración de quiebra del país. No es un dato menor que el discurso de La Jefa en la ONU comenzara evocando al “default más grande de la historia”. Después de recordarle a los jefes de Estado que el Ladricorporativismo fue el que rescató la deuda contraída por la Dictadura Genocida y su ministro José, el Orejudo que puso de moda el Neoliberalismo; el Turco, el Riojano Más Famoso, y su súper ministro Mingo, el Papá de la Convertivilidad, y Fernandito, el Inimputable Fracasado, La Jefa reivindicó el pago de 190.000 millones de dólares al cabo de una década -"ganada", claro está, por algunos-. En cambio, no dijo que, al cabo de semejante sangría, la deuda argentina duplica hoy a la de 2001, sólo por haber refinanciado y capitalizado intereses impagos. Como consecuencia de ello, Argentina enfrenta una nueva bancarrota general.

En la tribuna -que tanto le encanta- La Jefa acusó a los buitres de “querer tirar abajo la reestructuración de deuda de 2005 y 2010”. Pero ocurre que esa reestructuración ha colapsado, no por el incidente con los buitres, sino porque la deuda en su conjunto se ha tornado impagable. Los funcionarios oficiales ya han comenzado a negociar un canje, al menos, con los tenedores del Boden 2015 para postergar el pago de los ¡6.800 millones! de dólares que vencen en octubre del año próximo. Pero el evidente fracaso de la ley de “pago soberano” podría ser la excusa para una reestructuración general de la deuda, que elevará el valor de los títulos y reportará beneficios extraordinarios a los buitres “amigos” del gobierno, que los compraron a menor valor en medio de la crisis con el juez municipal. Entre ellos estaría el inversionista de origen Húngaro, que ahora quieren vender como un "megamillonario bondadoso" en los medios oficialistas y oficiosos -por obligación-, quien se reunió con La Jefa en el periplo neoyorquino. Los “buitres” amigos han reflotado la oferta de comprarles la deuda a los buitres “malos”: los Ladricorporativistas insisten en que no reconocerán el 100 por ciento que reclama el juez municipal, incluso porque la cláusula Rufo podría extenderse hasta después de 2014.

Pero el ahora "megamillonario generoso" y otros miran más lejos: en la charla con La Jefa se habló del “potencial agroalimentario y petrolero de Argentina” -hasta dijo, si ponerse colorada, que la Argentina podría ser una "Arabia Saudita"-. Para socorrer a la Argentina, los buitres amigos exigirán un lugar privilegiado en la futura recolonización petrolera. Las condiciones de ese rescate son conocidas: una devaluación de la moneda, que reduzca a valores de ganga los activos nacionales para quienes vengan a pagarlos con divisas; un tarifazo en regla, que asegure el acaparamiento de la renta petrolera para los pulpos y sus financistas, y la libertad para remitir al exterior los beneficios obtenidos. Por lo visto, la devaluación se encuentra en marcha. Y el presupuesto 2014, que es casi totalmente un dibujo, no lo es en una cuestión crucial: el congelamiento de subsidios al transporte y los combustibles, lo que augura un aumento general de tarifas. Mientras su jefa hablaba en Nueva York, los funcionarios Ladriporgresistas diseñan el nuevo régimen económico que exigen el "megamillonario generoso" y otros buitres como condición para un rescate.





© carlitosber.blogspot.com.ar, Septiembre 27 MMXIV
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