martes, 17 de diciembre de 2013

Historia del Rock Nacional (20 discos fundamentales)

Hoy: "Piano bar" - Charly García

Es el tercer álbum de estudio en solitario de Charly. Fue editado en 1984; grabado en su totalidad en Buenos Aires y mezclado en el Electric Lady Studios en la ciudad de Nueva York. La revista Rolling Stone lo colocó Nro. 12 en su lista de los mejores discos del rock argentino. La presentación del disco se realizó en el Estadio Luna Park. Las sesiones de grabación del disco quedaron registradas en el DVD "Charly García Oro".




Para las sesiones de Piano bar, Charly se hizo acompañar de
 músicos como Pablo Guyot en la guitarra, Alfredo Toth en el
bajo, Willy Iturri en la batería (la banda GIT, cuyo primer
álbum sería producido por Charly) y Fito Paez en los teclados.
Charly García grabó "Piano bar" después del incidente ocurrido en 1983 en la ciudad de Córdoba, donde García se bajó los pantalones. Desde ese momento Charly comenzó a ser mencionado en los medios como un hombre escandaloso.

"Piano bar" es un disco que rompe esquemas. El disco utiliza el elemento «pop-rock» de "Yendo de la cama al living" y lo combina con la sutileza y simpleza con la que para ese entonces García le daba a sus discos. Si bien "Clics modernos" era la sublimación de la música complicada, poliritmica, y llena de orquestación, "Piano Bar" era la vuelta al mensaje directo y concreto sin arreglos barrocos ni letras completamente comprometidas. Toda esa furia y energía acumulada necesitaba respirar, y eso es lo que hace en "Piano Bar": Un disco radiografía grabado en vivo, casi que sin ensayos, en donde el común denominador fue el método que Charly haría tan famoso años después: la aleatoriedad.

Se trata de un disco redondo, crudo y visceral. Charly que por 1984 se encontraba en su mejor forma, sin caer preso de los excesos en su vida y carrera profesional, el resultado entonces fue abrumador: melodías pegajosas y letras que criticaban la pasmosidad de la sociedad de aquellos años. "Piano Bar" está basado en un sonido netamente pop-rock arropado con la sutileza y simpleza primordial que Charly solía usar por aquel entonces.

El disco abre con "Demoliendo hoteles", comúnmente interpretada como un soliloquio de parte del mismo Charly, expresando su ira interna y los motivos de su infame descontrol.



Sigue con la encantadora "Promesas sobre el bidet": esta canción posee una narración de sucesos desencadenados el uno tras del otro. Charly bajo la bañera, el agua cayendo y mojándole el papel, mientras Zoca, revisando correos, lo mira sentada desde el bidet del baño.



Luego viene una canción que obedecía a esos tiempos ochenteros tan eclécticos, "Raros peinados nuevos", una época en que nuevos aires sacudían una escena musical que venía de salir de la crisis de las Malvinas.



El cuarto track es la canción que le da título al disco: "Piano bar". Es un tema netamente tanguero con una introducción fantástica de Fito Páez que introduce al oyente en ese misterio cuasi dandy. El tema simplemente ilustra lo que es el Piano Bar e invita a todos a que entren a él y deliren, sean ellos mismos. 



A continuación viene la canción "No te animás a despegar". Bajo un clima muy Pink Floyd, es una canción que influiría a muchos músicos a mediados de los ochentas que manifestaron su mirada dark de la vida con esos raros peinados nuevos y esas canciones de onda depresiva y densa. 



La canción "No se va a llamar 'Mi amor'" es una crítica porque no le dejaron registrar la canción con el nombre "Mi amor" porque ya había otra canción registrada con ese título.



Después está "Tuve tu amor"; esta canción utiliza un recurso grandioso que consiste en el uso de la letra como si fuera un instrumento que aporta al ritmo y secuencia de la canción. 



Le sigue quizá el primer registro de una canción rap en toda la historia del rock argentino: "Rap del exilio". Otro hecho destacado del tema, que repite muchas lineas autobiográficas similares a las de "Demoliendo Hoteles".



El noveno track es "Cerca de la revolución".  Escrita en el retorno de la democracia, Charly se demuestra escéptico ("¿Por qué no puedo amarte?... No sé muy bien que decir, no sé muy bien que hacer; todo el mundo loco y yo sin poderte ver") al principio pero trata de reconciliarse con ella en el estribillo ("pero si insisto, yo se muy bien te conseguiré". La segunda estrofa vuelve con el escepticismo ("Y si mañana es como ayer otra vez, lo que fue hermoso será horrible después"), pero en la tercera regresan las esperanzas ("si esta armonía te ayudara a crecer yo sería tan feliz... que moriría arrodillado a tus pies").



A pesar que no aparezca en los créditos, la canción que cierra el disco, "Total interferencia" fue co-escrita con Luis Alberto Spinetta. La canción relata la vida de un personaje que sobrevive a diario con esa dicotomía que todos nosotros tenemos: la de ser un ser afuera, pero otro ser adentro de nosotros mismos.







© carlitosber.blogspot.com.ar, Diciembre 17 MMXIII
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