Semana 45

¿Llegarán a 2015 a media máquina?

La Jefa está recuperada. Los médicos le aconsejarán mañana, sin embargo, que retome en forma gradual su actividad. Pero luego de un mes de licencia en el nadie supo quién gobernaba y donde el desprestigiado Amando Vice en ejercicio del Poder Ejecutivo, estuvo virtualmente secuestrado por sus propios colaboradores, la espera un país sin moneda y sin energía, donde la inflación, la desconfianza, la retracción de la inversión privada, la fuga hacia el dólar y la creciente pérdida de reservas han seguido devastando la economía a pesar del "triunfo" electoral de cotillón de hace un par de semanas y la más celebrada victoria pírrica sobre la Cadena Ilegal Nacional del Desánimo en la Corte. Un país cada vez más carcomido por la inseguridad y el narcotráfico, que lentamente va dejando de ser novedad. Pero por sobre todo, le aguarda un escenario político donde, por primera vez, su poder estará amenazado por una jauría de dirigentes que hasta hace muy poco la halagaban.

El vacío político que generó su ausencia se hizo ostensible en el sistema de poder. Hubo una administración casi paralizada, sumida en las intrigas palaciegas. Los problemas de todo orden han crecido, en especial los económicos. ¿Soportaría su Gobierno que luego de su mes de licencia, que regrese a media máquina más allá de la prescripción médica? 

Uno de los desafíos más urgentes es lavarle la cara al gabinete y las principales secretarías poblados de un sombrío elenco de rostros demacrados y un banco de reemplazos que no seduce. Ya antes del problemita de salud que la apartó de la centralidad un mes, ella misma y su mesa chica coincidieron en un punto: al Gobierno le está haciendo falta con urgencia fortalecer su gestión. Un equipo que ejecute eficazmente decisiones que se adopten en la cima, y que sean potables ante la opinión pública(da).

Pero sin dudas, el problema más importante es la economía. La alta inflación que el Gobierno volvió a negar después de las elecciones legislativas -a través del inefable Polémico Willy- no sólo puede verse en las facturas de panaderías, donde una docena de medialunas puede costar hasta 10 dólares al tipo de cambio oficial, sino también se verá dentro de algún tiempo en otro tipo de facturas, como las de impuestos provinciales y municipales y, probablemente, las de gas y electricidad.

Es que sólo el Gobierno Central puede financiar el mayor gasto público y el consecuente déficit fiscal con la "maquinita", sin coparticipar esa emisión y a costa de un piso cada vez más alto para la inflación. La prueba es la última ampliación del Presupuesto 2013 en 50.000 millones de pesos, de un plumazo y a dos meses de otro DNU similar. En cambio, las provincias y municipios dependen cada vez más de las transferencias discrecionales de la Casa Rosada para atender sus gastos indexados; o bien afrontar el costo político de subir impuestos y/o colocar deuda en pesos en el mercado local. 

El caso de la provincia de Buenos Aires es emblemático. Antes de decidir si se alineaba políticamente con el Ladricorporativismo o quedaba financieramente a la intemperie, el gobernador Todo Positivo Siempre Para Adelante catapultó las valuaciones del impuesto inmobiliario rural y urbano, así como de otros gravámenes menores (como embarcaciones deportivas), aplicó adicionales (a countries y barrios cerrados), reforzó la fiscalización e incluso no se privó de ajustar alícuotas de Ingresos Brutos. El resultado es que la recaudación provincial registró este año aumentos nominales de hasta 50% interanual, frente a un aumento salarial escalonado que promedia 22% para los empleados públicos y no estaba incluido en el proyecto original de presupuesto para disimular su déficit.

En el Artificio de Ciudad Autónoma, su alcalde, el Niño Cincuentón que sueña con ser presidente, líder de la Oposición Amarilla que se opone un poquino, pero no mucho, prevé elevar hasta 40% (un tope aplicado por la Legislatura porteña) las valuaciones fiscales para el ABL, con un promedio de 21% y que, en muchos casos, son inferiores en pesos a las de un mercado inmobiliario dolarizado y semiparalizado. El ajuste de 40% en la tarifa de subtes (a $ 3,50), que regirá desde pasado mañana, supera con creces a la inflación, aunque fue justificado además en inversiones para reequipar y mejorar el servicio y el mantenimiento de la tarifa anterior ($ 2,50) para pasajeros de bajos ingresos.

Aún así incluye un alto componente de subsidio (53%) ya que, según el gobierno porteño, cubrir los costos demandaría una tarifa de algo más del doble ($ 7,40). No obstante, abre una brecha de 100% con el boleto promedio de colectivos en el área metropolitana, donde el subsidio nacional llega a ser siete u ocho veces mayor. En Rosario, en cambio, el boleto mínimo cuesta $ 3,20 y en Córdoba, $ 4,10. Estas disparidades y distorsiones provocadas por la inflación y los subsidios que la encubren y a la vez realimentan, transforman a las tarifas de energía -congeladas desde hace once años- en un dilema político, económico y social para el Gobierno Nac&Pop. El qué hacer con los subsidios es un tema del que nadie se anima a hablar si quiera a hablar; podría abrir una auténtica "Caja de Pandora" de incalculables consecuencias.

Más difíciles de cuantificar cuando tomamos en cuenta que el 28% de la población o más de 11 millones de personas son pobres. De ellos, 2 millones son indigentes. A diferencia de otros momentos, esta realidad social convive con aceptables niveles de ocupación, una extendida ayuda social y subsidios sobre las tarifas de servicios públicos. Eso hace más dramático y grave el deterioro social. Porque indica que el problema responde a causas más estructurales, entre ellas los bajos salarios y la informalidad laboral ya sea a través del trabajo en negro o regímenes de contratación, lo que se traduce en una fuerte precarización laboral. También obedece a que el 75% de los jubilados y pensionados cobran el haber mínimo, y a los bajos montos de la ayuda estatal que no cubre el costo de la canasta familiar.

A esto se agrega la inflación, en especial la fuerte suba de los precios de los alimentos que ya supera el 30% anual y que sigue en ascenso. Así, a través de la suba constante y ascendente de los precios, el salario, la jubilación o las ayudas sociales pierden una parte del poder adquisitivo que solo con retraso y muchas veces no en su totalidad es recuperado con los aumentos salariales, previsionales o sociales. Ni qué decir que una reducción o eliminación de los subsidios, una retracción de la actividad o una mayor devaluación del peso –todos temas que están en la agenda oficial– potenciarían todos estos indicadores sociales negativos. Lamentablemente hay propuestas que apuntan en esa dirección, alimentadas por la propia política oficial. 

A esto tenemos que sumarle, el escenario de transición que abrió el resultado de la elección de octubre que significó el final de las aspiraciones de La Jefa a un tercer mandato a través de la vía legal de una reforma constitucional. Todo proceso de sucesión en el peronchismo ha sido traumático para la sociedad argentina y difícilmente el que está por venir vaya a ser la excepción. El Ladricorporativismo alberga la ilusión de hallar un candidato que, además de poseer el ADN Nac&Pop, acepte un papel central de La Jefa detrás de quien ocupe el sillón presidencial. Pero hasta ella misma sabe que eso no es más que una quimera. Sabe demasiado bien que todo delfín es un traidor en potencia. Y lo dio a entender en su reciente "entrevista" con el Jorgito bueno, cuando reveló que no confía en casi nadie, con excepción de sus hijos.

De ahí se desprende que el Ladricorporativismo haya retomado cierta prédica y curso de acción que entusiasma a la tropa propia, sobre todo después de lo que ellos describen como "la victoria en la madre de todas las guerras". Hubo hasta quien se animó a decir -el Gordito PiKetero ex Duhaldista- que con la "muerte" del "enemigo Nro. 1" de la "Nación" -para él "nación" y "gobierno" son lo mismo- se acabaron los problemas económicos porque son "todos inventos" de la Cadena Ilegal Nacional del Desánimo. 

En ese sentido en menos de 48 horas inspectores de la AFIP cayeron en la casa de una prestigiosa periodista y le robaron materiales de trabajo a otro periodista. Casualmente se trató de dos de los comunicadores menos queridos por el Gobierno Nac&Pop. Como si fuera poco, hasta el propio Jefe de Gabinete embistió en persona contra la periodista acusándola públicamente de evasora. Al mismo tiempo "aparecieron" documentos de la Dictadura con la "lista negra" y las actas de la apropiación de Papel Prensa. 

Mientras eso sucedía, el Polémico Willy y "Pimpi", su colaboradora, afirmaban que en la Argentina no hay inflación, en tanto que el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, aseveraba que "la mitad de los problemas del Riachuelo están solucionados",  culpando por el resto al Gobierno del Artificio de Ciudad Autónoma cuando el Blacksmith Institute de Nueva York y la Cruz Verde de Suiza publicaron un informe que lo situaba como el octavo lugar más contaminado del mundo. En materia económica, la desesperación oficial por obtener dólares de cualquier forma quedaba de manifiesto con la decisión del Banco Central de prohibirles a las empresas cerealeras que exportan el acceso al crédito local en pesos para forzarlas a recurrir al crédito externo y a que liquiden esos dólares por la ventanilla de la entidad monetaria argentina.

Pese a que nadie sabe con certeza quién gobierna en estos días y las incógnitas sobre el devenir económico no son menores, al menos la continuidad de una política cimentada en la negación de los problemas, el capitalismo de amigos y la generación de un clima de persecución a los disidentes del Gobierno parece estar garantizada.


¿Tendrá La Jefa la necesaria flexibilidad para adaptarse a las nuevas circunstancias políticas y socioeconómicas? No parecería sencillo. Si hay un rasgo que la ha acompañado a lo largo de toda su gestión, ha sido su rigidez. Como en el caso del escorpión de la fábula, la rigidez está en su naturaleza. En lo económico esto se podría traducir en un escenario similar al 96-99, cuando el gobierno del Riojano Más Famoso -del que la gran mayoría del elenco presidencial actual formaba parte o, por lo manos, acompañaba- cuando la necedad del oficialismo pudo más que la necesidad de rectificaciones. Y que prevalezca la idea conservadora de persistir gastando lo que se acumuló, como si fuera un capital que sólo pertenece a la facción gobernante. Y los que lleguen, que se arreglen como puedan. De ahí que gane terreno la hipótesis de que, si el Ladricorporativismo tuviera que elegir entre el Gobernador Todo Positivo Siempre Para Adelante y el "Renovador" Mini Goberna de Tigre, probablemente termine quedándose con  el Niño Cincuentón ante la idea de una derrota inexorable en 2015, para volver cuando la bomba le estalle a su sucesor, replicando al Riojano Más Famoso -recordemos que esa maniobra no tuvo éxito en 2003-.



© carlitosber.blogspot.com.ar, Noviembre 10 MMXIII
Permitida su copia, plagio o reproducción sin citar la fuente